Inminente el aumento a la matrícula de la UPR

miércoles, febrero 08, 2017

Los recortes y la eliminación de la plantilla de profesores por contrato no solo empeorará la situación en términos económicos, “sino que disminuirá la calidad educativa. Será lo peor de los dos mundos. Será una reducción de acceso a la educación pública".


La recomendación de la Junta de Control Fiscal (JCF) fue clara: se deben recortar $300 millones del presupuesto de la Universidad de Puerto Rico (UPR). De cara al cumplimiento de estos requerimientos, la administración del sistema universitario público del país ideó un borrador en el que contemplan posibles áreas de recorte presupuestario que, junto a medidas de recaudo, garantizan una salud fiscal de sobre $100 millones para el próximo año académico. El asunto, sin embargo, ya ha provocado disloques en la comunidad universitaria por la forma en que se ha trabajado.

Y es que se suponía que ese borrador se discutiera en una reunión ejecutiva –es decir, cerrada al público– de la Junta Universitaria el pasado sábado. Sin embargo, fuentes internas de Diálogo con participación directa en las deliberaciones del órgano administrativo aseguraron que, más allá de circular el escrito, nunca se llegó a debatir ni llegar a un un consenso sobre su contenido, en parte por la presión que hubo de la prensa y estudiantes para que se hiciera público. El borrador terminó filtrándose en las redes sociales en la noche del sábado, poco después de culminado el cónclave.

Dichas fuentes también aseguraron que en la reunión –donde participaron los once rectores de las unidades, así como igual número de representantes docentes y estudiantiles– se comentaba que un aumento en la matrícula, ya sea mediante una matrícula ajustada a los ingresos o mediante un aumento al costo del crédito, y la reducción de más del 50% de la plantilla de profesores adjuntos, son inminentes.

Del documento se desprende que las cinco partidas de mayor reducción serán en el área de mejoras permanentes, compensación, beneficios y ayudas económicas a docentes, pago de Navidad, y plan médico a pensionados.

En cuanto a recortes, el borrador estipula la total eliminación –equivalente a $13 millones– de fondos destinados al Programa de Mejoras Permanentes de la UPR. Esto a pesar de que el informe anual de la Junta de Gobierno, publicado el primero de este mes, dictara que “[se] aprobó separar, mediante redistribución, $13 millones anuales por un período de tres años para atender asuntos impostergables de las estructuras físicas del sistema universitario”.

Otro renglón que sufrirá bajas será la compensación adicional al personal docente y el pago de cursos adicionales con un 56% de reducción –$7 millones–.

Asimismo, se planea reducir en un 54% –$750,000– los beneficios y ayudas económicas para estudios al personal docente y no docente. Se prevé la disminución de $5,500,000 –equivalente al 47%– en el pago del bono de Navidad. Igualmente, una baja de un 44% –$5,700,00– de la asignación de plan médico a los pensionados.

El grueso para paliar el recorte de $300 millones recaerá, sin embargo, en el alza en un 31% en conceptos de aumento en la matrícula, revisión de exenciones y revisión de cargos por servicios.

Si bien el gobernador Ricardo Rosselló Nevares ha expresado que contempla un aumento de matrícula ajustado a los ingresos, la presidenta interina de la UPR, Celeste Freytes González, ha expresado que este sería sustancial para el 30% del estudiantado que no cualifican a la beca Pell y a quienes se vislumbra aplicará el alza.

En el documento filtrado no se vislumbra el cierre de recintos y unidades, que ha sido el tema predominante en la discusión. Sin embargo, Rosselló Nevares ha expresado sus miras a la especialización de unidades, a la autonomía de los tres recintos y a la reconstrucción administrativa del sistema universitario.

Si bien Freytes González ha asegurado en reuniones de la Junta de Gobierno que el sistema se ha ahorrado $100 millones en los últimos tres años, lo cierto es que cerraron el año fiscal 2015 con un déficit que ascendió a $1,640 millones. Ese ahorro de $100 millones ha sido viable gracias a la congelación de plazas docentes, a la reducción de aumentos a profesores, y a la reducción en compensaciones y bonificaciones.

Aunque las propuestos recortes no son finales –pues, en teoría, faltaría que la Junta de Gobierno de la UPR los valide–, lo cierto es que para el 15 de febrero deberá presentarse ante el gobierno un escrito “final” a través de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico (AAFAF).

La ruta equivocada


Para Ricardo Fuentes Ramírez, catedrático auxiliar del Departamento de Economía de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez (UPRM), las decisiones que se están tomando por parte de la administración van por el rumbo equivocado.

“El gran problema es que se está operando sobre una premisa falsa: hacer recortes. Eso profundiza la crisis, lo que repercute en menos recaudos por parte del gobierno”, explicó Fuentes Ramírez.

Según el catedrático, otros países como Suecia, Islandia, Dinamarca y Finlandia han invertido en educación y salud y han salido de escollos financieros similares al que se encuentra Puerto Rico en estos momentos.

“La austeridad y los recortes lo que hacen es empeorar la situación”, aseguró, mientras brindó de ejemplo la situación de Grecia, donde se tomaron decisiones parecidas a las que se pretenden tomar en Puerto Rico.

“Estamos perdiendo la oportunidad de implantar lo que ha funcionado en otros países”, lamentó el economista, quien aseguró sentirse “desesperado” al ver que se hace lo contrario a lo que ha evidenciado la ciencia social y los modelos económicos.

A preguntas de Diálogo de cómo ve el panorama con la reducción de plazas por contrato de profesores y el aumento de matrícula al estudiantado, Fuentes Ramírez advirtió que no solo empeorará la situación en términos económicos, “sino que disminuirá la calidad educativa. Será lo peor de los dos mundos. Será una reducción de acceso a la educación pública”.

“La única opción que le están dejando a los jóvenes que no puedan pagar su educación será irse de Puerto Rico”, pues tampoco habrá muchas oportunidades de empleo disponibles en la isla, sentenció.

Aquí las imágenes filtradas del borrador:






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Original del publicado en Diálogo.

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XXII. Casado con la vida y amante de la comida. Boricua. Viajero. Periodista en formación.

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