Histeria Colectiva se presentará todos los miércoles en el Taller Cé con sus Noches de Histeria (Facebook) |
Miércoles, 3 de febrero: Parecía cualquier miércoles, pero no, hoy todo estaba preparado. La energía se sentía en Río Piedras, algo pasaría.
La gente caminaba hacia un mismo lugar. A eso de las ocho de la noche, el Taller Cé estaba repleto -como no se veía hace buen tiempo-, todos a la espera de lo mismo: que diera comienzo Noches de Histeria.
Profesores, estudiantes, curiosos y orgullosos padres aplaudían, pues el show -que contiene stand-up comedy, sketches, artistas invitados, música en vivo, improvisaciones, entrevistas y baile- había comenzado. Silencio, todos atentos. Una que otra carcajada se escapaba. Pero algo sucedía. En la tarima un grupo de bailarines a pasos erráticos trataba de entretener. Trataba. Era la simulación de los programas y espectáculos a los que estamos acostumbrados.
Al finalizar el desatinado baile, subió a escena un crítico de arte (interpretado por Luis Gabriel Joet), quien juzgó lo presentado. !No todo es arte!, sentenció.
Según su página de Facebook, Histeria Colectiva es una compañía teatral que busca “crear propuestas de óptima calidad artística”. Y no es para menos. Son jóvenes formados en el Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, que tratan de alejarse de lo melodramático y de las payasadas.
Posterior, sube corriendo una niña (Mariangelie Vélez Ramírez), quien le cuenta a su amiguito que la maestra la regañó por pegarle a un compañero. Planifica esperar al director a las tres de la tarde -cuando suene el timbre- para darle una ‘catimba'. ¡Tú lo agarras y yo le doy!, decía. Pura crítica social hilvanada con comedia.
Seguido del monólogo, suben a escena cuatro vagabundos que pertenecen a la Asociación de Deambulantes Unidos para una Deambulación Exitosa (ADUDE). Hoy, tendrán la participación de un profesional de la mendicidad quien les enseñará cómo mejorar sus tácticas y lograr que las personas le tengan compasión y le regalen la ansiada pesetita.
Tras finalizar el sketch, se escuchan las risas, las carcajadas, los gritos. El público está compuesto -en su mayoría- por estudiantes de Drama y profesionales del campo. Se nota. Es un público audaz y crítico, quienes no regalan la sonrisa por cualquier monería que se presenta en escena. Cuando era buena comedia y tenía sentido, se suscitaba en los rostros la reacción: la sonrisa verdadera, sin esfuerzos ni falsedades.
Danza, música, stand-up comedy...
Ahora, el grupo de danza y de poesía contemporáneo experimental abstracto Las Venus, subieron a las tablas para hacer una oda a la menstruación. Aplausos, carcajadas, más risas. En escena, algunas saben lo que están haciendo, otras, solo buscan entretener haciendo muecas.
Histeria Colectiva es un minirodante, nos contó días antes Luis Sebastián Borges. Todo sale de ellos: las luces, la utilería, los libretos y hasta la dirección. Han creado su propio trabajo y hasta han generado empleo para otros estudiantes. Eran cinco, ahora el grupo aumentó a 10. Uniéndose a Joshua Rivera, Gabriela Saker, Luis Sebastián Borges, Luis Ra Rivera y Daniel Alicea, ahora se encuentran: Krystal Hernández, Mariangelie Vélez, Yadilyz Barbosa, Luis Gabriel Joet y Rayze Ostolaza.
El intermedio estuvo a cargo de la banda Los Rivera Destinos. Con temas relacionados a la sequía, los wannabe, los cacos y vegetarianos, este grupo musical -quien integra también la comedia en sus presentaciones- pusieron al público a bailar y a gritar con las manos arriba mientras cantaban, “Yo quiero ser un mono y trepar y trepar”. Antes de irse y con la petición del público de “otra, otra, otra”, cantaron #FreeOscar por la excarcelación del preso político puertorriqueño.
Se retomó el show. La segunda parte comenzó con el stad-up comedy de Luis Ra Rivera, “El que persevera…”. Este joven carolinense estaba solo en el escenario, aún así nadie le quitaba la vista de encima. Nadie se distraía. Con una historia personal verdaderamente triste, en el cual narraba su mala racha en el amor, hacía que el público exaltara de risas. Reían a carcajadas. “Eso es talento”. le comentó una chica a otra.
Volvió a subir al escenario el crítico de arte, pero esta vez para entrevistar a Los Rivera Destino. Luego, llegó el momento del reality show en el cual seis participantes buscaban ganar la competencia del mejor extra. Entonces, fue ahí cuando la calidad de lo presentado anteriormente bajó. Cayeron en los estereotipos no funcionales, en lo que estamos acostumbrados a ver en la televisión, en la comedia vacía.
El público se notaba incómodo, ya las risas no se escuchaban como al principio. Tratar de hacer reír con los estereotipos de una mujer con frenillo o de una ‘cafre’, es -quizá- muestra de lo que como puertorriqueños consideramos comedia.
Al finalizar, se veía en los rostros de los actores una expresión sincera de agradecimiento, sonrían, se notaban satisfechos. La gente ovacionó y gritó. “Bravo”, exclamaban. Pues hoy comienza -en el mismo lugar donde alguna vez comenzó Teatro Breve- la historia de un grupo que busca que el teatro se convierta para los boricuas en la opción favorita de entretenimiento.
Fuera del Taller Cé, la gente conversaba y continuaban riendo. Algunos, destacaban el stand-up de Luis Ra Rivera, otros, aclamaban que opciones como estas vuelvan a resurgir en el País. Sin embargo, hubo aquel que mencionó el desnivel de talentos en escena.
Pero, Noches de Histeria es un espectáculo variado, bien trabajado, pensado y genuino, eso nadie lo niega. Es una nueva generación que se levanta.
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Noches de Histeria se presentará todos los miércoles con nuevos contenidos en el Taller Cé a las 8:00 de la noche con un costo de $9 con IVU incluido. Hoy, 10 de febrero, presentarán su Especial de San Valentín.
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