Unas 700 personas se dieron cita a la última presentación de la gira promocional, iLevitable. Aquí, todo lo que aconteció. (Glorimar Velázquez)
Con un escenario a oscuras, la sombra de una figura femenina aparece justo en medio. Tranquila, de pie, relajada, toma un respiro –igual que hizo hace más de 10 años en su primer solo interpretando Puro Teatro, de La Lupe– y comienza a entonar, pero esta vez ya no forma parte de la agrupación de sus hermanos, Calle 13, ahora es ella como solista, frente a un público de unas 700 personas.
Así, Ileana Cabra Joglar, iLe, abrió su última presentación de la gira promocional de su primer disco como solista: iLevitable. Allí, en el Teatro Tapia del Viejo San Juan, con su voz única y potente interpretó el bolero Quién eres tú, canción compuesta por su abuela, Flor Amelia de Gracia, y quien siempre tuvo ilusión de cantar algún día en el mismo teatro en el que su nieta dejará hasta el alma.
La sombra de una figura femenina apareció justo en medio del Teatro Tapia. (Glorimar Velázquez)
“Buenas noches, buenas noches a todos. Estoy supercontenta. Espero que disfruten”, fueron las primeras palabras de Ileana para dirigirse a su público.
Seguido, entonó Caníbal. “Lo escribí hace tiempo y trata sobre el ego que uno tiene y que se quiere a veces comer a uno”. Caníbal se convirtió en el primer sencillo de iLe y con él comenzó esta travesía que en seis meses ha logrado abrirse camino.
Con iLevitable, ya Ileana obtuvo una nominación a los Latin Grammy, está en la posición número nueve –por encima de artistas como Kanye West– en las mejores canciones del 2016 por The New York Times, nominada a los Premios Grammy y Billboard la catalogó número 49 en los mejores álbumes de 2016 y número 1 en la categoría Latina.
“Este disco se puede decir que es uno muy familiar”, suelta la cantautora. Y es que en él colaboraron muchas personas allegadas que hicieron de este sueño uno real. Aunque, René Pérez –Residente– no participó, su otro hermano, Eduardo Cabra –Visitante–, realizó arreglos en teclados y sintetizadores en el tema Caníbal. Además de su abuela, su hermana mayor, Milena Pérez Joglar, hizo su parte. Su padre, Joey Cabra, también colaboró en esta pieza que está coproducida por Ismael Cancel.
Seguido, entonó Caníbal. “Lo escribí hace tiempo y trata sobre el ego que uno tiene y que se quiere a veces comer a uno”. Caníbal se convirtió en el primer sencillo de iLe y con él comenzó esta travesía que en seis meses ha logrado abrirse camino.
Con iLevitable, ya Ileana obtuvo una nominación a los Latin Grammy, está en la posición número nueve –por encima de artistas como Kanye West– en las mejores canciones del 2016 por The New York Times, nominada a los Premios Grammy y Billboard la catalogó número 49 en los mejores álbumes de 2016 y número 1 en la categoría Latina.
“Este disco se puede decir que es uno muy familiar”, suelta la cantautora. Y es que en él colaboraron muchas personas allegadas que hicieron de este sueño uno real. Aunque, René Pérez –Residente– no participó, su otro hermano, Eduardo Cabra –Visitante–, realizó arreglos en teclados y sintetizadores en el tema Caníbal. Además de su abuela, su hermana mayor, Milena Pérez Joglar, hizo su parte. Su padre, Joey Cabra, también colaboró en esta pieza que está coproducida por Ismael Cancel.
Con camisa rosa, falda verde y zapatos dorados, Ileana desbordó de energía todo el teatro. (Glorimar Velázquez)
Ahora, se sienta en una silla. Desde el centro del escenario interpreta Maldito sea el amor, escrita por José Luis “Fofe” Abreu. “Maldito sean los amores / que te amarran sin consuelo / maldito sean los abrazos / que rasguñan el querer”, vocaliza Ileana. Ella se nota relajada, sabe lo que está haciendo.
Y siguió con Out of Place, único sencillo en lengua anglosajona. “Esta canción fue un antojo de las ganas mías de escribir algo en otro idioma”, contó entre carcajadas y con su ritmo pausado al hablar. Con esa cadencia, como si cantara, explicó que el tema trata sobre el individualismo que, asegura, está muy presente en la sociedad.
Ahora se dispone a cantar Que mal que estoy. Pero antes, dice que ese sencillo, compuesto por el argentino Juan Botta Righti, le encantó desde el primer momento que lo escuchó “porque es bien simple, es bien Juan [Botta Righi]”. El autor de estas letras, la acompañó con voz y viento.
Silencio. La voz de iLe resuena en todo el teatro. “No podemos minimizar el maltrato”, exhorta y pide que no sea visto como un fenómeno normal. Interpreta Rescatarme. Con este tema Ileana pretende darle fuerza a todas aquellas personas que se encuentran sumergidas en el dolor. De su boca emana: “hombres inseguros que pretenden humillar”. Se pasea por el escenario y el público estalla en aplausos.
Con camisa rosa, falda verde y zapatos dorados, Ileana desbordó de energía todo el teatro al interpretar Danza para no llorar. “Quiero vivir / en mi mundo ciego / y arrepentirme luego”, les dedicó a todas aquellas personas que están pasando por algún dolor y aunque no quieren seguir ahí, se quedan. Pero la explicación sobraba. La expresión corporal del Ileana, al son del güiro y el contrabajo, recorrió todos los rincones del suelo.
Luego se proyecta una parte del video, Haciendo iLevitable, en él explica que la próxima canción fue compuesta por su abuela. El visual narra que Ileana al escuchar la canción, Dolor, pensó rápidamente en Cheo Feliciano, intérprete que a Flor Amelia le pareció ideal para que grabaran el tema. El dúo se dio. Sin embargo, ninguno de los dos pudo ver el trabajo culminado porque fallecieron antes. Con mucha fuerza: cantó, y el Dolor se sintió.
Entonces, en el escenario solo dos lámparas permanecieron encendidas. Y canta Máscara, de Edmundo Disdier. “Ser feliz nunca he podido ser, ser feliz en realidad porque muy dentro de mi ser soy muy triste”, vibró.
Silencio nuevamente. Otro bolero, esta vez sonó Triángulo. Y las palabras sobraron. Ilena llevó la canción a través de su cuerpo. Marcó cada nota, cada ritmo, con su cuerpo entero. Termina. La multitud aplaude, algunas personas en pie gritan vítores.
En seguida, tomó la palabra y con humildad dio las gracias. Seguido, revivió la canción Yo también soy boricua, escrita por Daniel Santos y contenida en Los patriotas. “Lo triste es que son canciones muy muy viejas y se sienten actuales”, advirtió antes de comenzar.
El momento es para Extraña de quererte, compuesta también por Milena. “Una de mis favoritas”, confiesa. Sentada y junto al trompetista Charlie Sepúlveda dejó al público en una catarsis de emociones.
iLe no está sola. Ya no es PG-13, la voz femenina de Calle 13. Ahora, ella tiene su banda y asegura que se la pasan muy bien. En la guitarra, Adalberto Rosario; el bajó lo hizo sonar Jonathan González; en el piano, Alexandra Rivera –única mujer en la banda a quien procuró luego de estar por una década rodeada de testosterona–; Bayoán Ríos Escribano con la percusión; Ismael Cancel repicó los platos; Joey Oyola y Nicolás Márquez –de Perú– acompañaron con el trombón; y Charlie Sepúlveda le sacó música a su trompeta como solo él sabe hacerlo.
Ya despidiéndose, Ileana puso a los presentes a gozar. Con ritmo caribeño y con una letra que exalta la sexualidad en la tercera edad, iLe interpretó Te quiero con bugalú. Con una sensualidad sutil y genuina, movió su cuerpo. Bailó con el micrófono. Su cadera retumbaba y dejó que la energía la consumiera. El público pudo sentir y de pie le ofrendaron un gran aplauso.
Antes de salir del escenario, Ileana quiso regalarle a su público otra canción inédita de su abuela. Una letra erótica, que narra el acto sexual: No te detengas. En fin, “la sexualidad es algo hermoso, es lo que nos salva”, aseguró Ileana.
En el Tapia, hubo quien se salvó con la voz de una joven que ha querido revivir los boleros, esa música a la que se le tilda de “vieja”. Pero allí, la gente levitó. iLe hizo que sintieran.
Y siguió con Out of Place, único sencillo en lengua anglosajona. “Esta canción fue un antojo de las ganas mías de escribir algo en otro idioma”, contó entre carcajadas y con su ritmo pausado al hablar. Con esa cadencia, como si cantara, explicó que el tema trata sobre el individualismo que, asegura, está muy presente en la sociedad.
Ahora se dispone a cantar Que mal que estoy. Pero antes, dice que ese sencillo, compuesto por el argentino Juan Botta Righti, le encantó desde el primer momento que lo escuchó “porque es bien simple, es bien Juan [Botta Righi]”. El autor de estas letras, la acompañó con voz y viento.
Silencio. La voz de iLe resuena en todo el teatro. “No podemos minimizar el maltrato”, exhorta y pide que no sea visto como un fenómeno normal. Interpreta Rescatarme. Con este tema Ileana pretende darle fuerza a todas aquellas personas que se encuentran sumergidas en el dolor. De su boca emana: “hombres inseguros que pretenden humillar”. Se pasea por el escenario y el público estalla en aplausos.
Con camisa rosa, falda verde y zapatos dorados, Ileana desbordó de energía todo el teatro al interpretar Danza para no llorar. “Quiero vivir / en mi mundo ciego / y arrepentirme luego”, les dedicó a todas aquellas personas que están pasando por algún dolor y aunque no quieren seguir ahí, se quedan. Pero la explicación sobraba. La expresión corporal del Ileana, al son del güiro y el contrabajo, recorrió todos los rincones del suelo.
Luego se proyecta una parte del video, Haciendo iLevitable, en él explica que la próxima canción fue compuesta por su abuela. El visual narra que Ileana al escuchar la canción, Dolor, pensó rápidamente en Cheo Feliciano, intérprete que a Flor Amelia le pareció ideal para que grabaran el tema. El dúo se dio. Sin embargo, ninguno de los dos pudo ver el trabajo culminado porque fallecieron antes. Con mucha fuerza: cantó, y el Dolor se sintió.
Entonces, en el escenario solo dos lámparas permanecieron encendidas. Y canta Máscara, de Edmundo Disdier. “Ser feliz nunca he podido ser, ser feliz en realidad porque muy dentro de mi ser soy muy triste”, vibró.
Silencio nuevamente. Otro bolero, esta vez sonó Triángulo. Y las palabras sobraron. Ilena llevó la canción a través de su cuerpo. Marcó cada nota, cada ritmo, con su cuerpo entero. Termina. La multitud aplaude, algunas personas en pie gritan vítores.
En seguida, tomó la palabra y con humildad dio las gracias. Seguido, revivió la canción Yo también soy boricua, escrita por Daniel Santos y contenida en Los patriotas. “Lo triste es que son canciones muy muy viejas y se sienten actuales”, advirtió antes de comenzar.
El momento es para Extraña de quererte, compuesta también por Milena. “Una de mis favoritas”, confiesa. Sentada y junto al trompetista Charlie Sepúlveda dejó al público en una catarsis de emociones.
iLe no está sola. Ya no es PG-13, la voz femenina de Calle 13. Ahora, ella tiene su banda y asegura que se la pasan muy bien. En la guitarra, Adalberto Rosario; el bajó lo hizo sonar Jonathan González; en el piano, Alexandra Rivera –única mujer en la banda a quien procuró luego de estar por una década rodeada de testosterona–; Bayoán Ríos Escribano con la percusión; Ismael Cancel repicó los platos; Joey Oyola y Nicolás Márquez –de Perú– acompañaron con el trombón; y Charlie Sepúlveda le sacó música a su trompeta como solo él sabe hacerlo.
Ya despidiéndose, Ileana puso a los presentes a gozar. Con ritmo caribeño y con una letra que exalta la sexualidad en la tercera edad, iLe interpretó Te quiero con bugalú. Con una sensualidad sutil y genuina, movió su cuerpo. Bailó con el micrófono. Su cadera retumbaba y dejó que la energía la consumiera. El público pudo sentir y de pie le ofrendaron un gran aplauso.
Antes de salir del escenario, Ileana quiso regalarle a su público otra canción inédita de su abuela. Una letra erótica, que narra el acto sexual: No te detengas. En fin, “la sexualidad es algo hermoso, es lo que nos salva”, aseguró Ileana.
En el Tapia, hubo quien se salvó con la voz de una joven que ha querido revivir los boleros, esa música a la que se le tilda de “vieja”. Pero allí, la gente levitó. iLe hizo que sintieran.
Ilena llevó la canción a través de su cuerpo. (Glorimar Velázquez)
_________________________________________________________________________________
Original del publicado en Diálogo.
EmoticonEmoticon