Universidades de Estados Unidos abren sus puertas a estudiantes de la UPR

viernes, noviembre 17, 2017 Comentar

Conoce las cinco instituciones a las que puedes solicitar. (Wikimedia)

Puerto Rico intenta levantarse. Para lograrlo, necesita de ciudadanos educados.

La devastación causada por el huracán María ha forzado que estudiantes matriculados en instituciones universitarias tuvieran que interrumpir sus carreras. A 58 días del fatídico 20 de septiembre, más del 70% de la ciudadanía carece de energía eléctrica lo que dificulta los procesos de normalización.

Hay quienes, también, necesitan un respiro tras el traumático evento.

Con el fin de ayudar en los esfuerzos de recuperación, varias universidades de Estados Unidos ofrecieron programas de estudio a los alumnos boricuas desplazados por el fenómeno.

Georgia Institute of Technology


Como parte de un esfuerzo de la Fundación Kinesis, Georgia Institute of Technology (Georgia Tech) proveerá oportunidades a estudiantes puertorriqueños de cursar el semestre de primavera (enero a mayo) en su institución.

Según la clasificación universitaria “World University Rankings 2018”, Georgia Tech se encuentra en la posición 21 en Estados Unidos y 33 a nivel mundial. Una de sus especializaciones con mayor prestigio es la ingeniería.

Los alumnos interesados deben estar matriculados en un programa subgraduado a tiempo completo en la Universidad de Puerto Rico (UPR) en los recintos de Río Piedras o Mayagüez. Deben tener promedio superior a 3.00 GPA. No será necesario que el estudiante haya tomado el SAT.

El Comité de Análisis de Candidatos de la Fundación Kinesis evaluará las solicitudes y entrevistará a los estudiantes seleccionados. Luego, enviará a Georgia Tech la información de los candidatos preseleccionados.

Para someter la solicitud, los universitarios deben acceder a: www.kinesispr.org. La fecha límite será el jueves, 30 de noviembre. No se recibirán solicitudes luego de esa fecha. Los escogidos podrían tener ayudas económicas disponibles.

Universidad de Nueva York (NYU)


Asimismo, la Universidad de Nueva York (NYU) ofrecerá matrícula gratuita a 50 estudiantes boricuas afectados por el huracán y que deseen cursar el semestre de primavera en cualquiera de sus escuelas subgraduadas.

La ayuda incluirá: matrícula, habitación, plan de comida y seguro médico. Los estudiantes que sean aceptados deben estar matriculados en instituciones universitarias acreditadas. No incluye gastos de transporte ida y vuelta a Nueva York; tampoco, libros, materiales y gastos diarios.

Aunque NYU no cobrará tarifas por estudio, los aceptados deberán pagar su matrícula en la universidad de origen, pues aseguran que no desean afectar negativamente a las instituciones académicas del país. Los universitarios deberán presentar muestra de pago.

La convocatoria estará abierta hasta el 15 de diciembre. Las clases en NYU comienzan el 22 de enero.

NYU ocupa la posición 19 en cuanto a las mejores universidades de Estados Unidos.

La Universidad de Cornell en Nueva York


Otra de las instituciones que recibirá boricuas es la Universidad de Cornell en Nueva York. La ayuda estará disponible para 58 estudiantes de la UPR cuyos estudios se hayan visto afectados por la devastación.

El programa ‘Alivio Interuniversitario Cornell-UPR’ ofrece –según el periódico de la universidad, Cornell Chronicle– estudios por un semestre académico sin pago de matrícula ni residencia. No incluye gastos de libros, materiales, plan médico, transportación y gastos de vida.

La Universidad de Cornell es, en el “World University Rankings 2018”, la institución número 14 con mejor prestigio a nivel nacional.

De los espacios disponibles, 50 serán para estudiantes de bachillerato y maestría. Mientras, ocho oportunidades están reservadas para alumnos de escuela graduada en investigación.

La convocatoria está abierta para estudiantes de las unidades de Aguadilla, Arecibo, Carolina, Utuado y Humacao, así como para los recintos de Ciencias Médicas y Mayagüez. Tienen hasta el 1 de diciembre para enviar la solicitud y el semestre comenzará el 24 de enero.

Miami Dade College


Si no quiere irse tan lejos, Miami Dade College, en Florida, también ha lanzado una convocatoria para que los universitarios damnificados por el huracán María tomen cursos en el próximo semestre.

El campus ofrece una matrícula a “bajo costo”: $100 el crédito. Normalmente, una clase de tres créditos en Miami Dade College ronda por los $1,200.

Según su portal web, el semestre regular de primavera –con 12 créditos– le costaría a un boricua unos $1,418.64.

Para solicitar, debe llenar la aplicación, vía Internet. Necesita una identificación y un carné de la institución académica de procedencia. Por el momento, no debe enviar el expediente académico o una transcripción de créditos. Tampoco pedirán documentos de vivienda.

Universidad de Tulane


En New Orleans, la Universidad de Tulane le ofrece a los puertorriqueños estudiar el próximo semestre mediante un “intercambio de matrícula” sin cargos en la institución estadounidense.

El estudiante deberá pagar su matrícula habitual en la UPR, esto en busca de que la institución de la isla continúe recibiendo “el dinero que necesitan desesperadamente para reconstruir y recuperarse”.

Aquellos que deseen aplicar deberán completar el proceso de solicitud en línea. Para cualificar deberá estar matriculado en un programa de bachillerato y comprometerse en regresar a Puerto Rico una vez finalice el semestre primaveral.

La administración se comprometió a conseguirle vivienda a todos los estudiantes visitantes que se matriculen en la universidad.

New Orleans sufrió el azote de Katrina hace 12 años.
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Original del publicado en Diálogo

Impuesto de 20% a exportaciones sería el “fin de la manufactura exportadora”

viernes, noviembre 10, 2017 Comentar
La industria manufacturera aporta un 33 por ciento al Fondo General de Puerto Rico. (Archivo)

La descalabrada economía de Puerto Rico podría tener su estocada final si el Congreso de Estados Unidos aprueba el impuesto de 20% sobre las exportaciones locales hacia la nación norteamericana. Podría ser "el fin la industria manufacturera" en el País, que aporta anualmente más de $2,800 millones al Fondo General.

Al momento, la Cámara de Representantes del congreso estadounidense debate la implementación del arancel, que está contemplada dentro de la reforma contributiva que impulsan los republicanos. Ayer, el Comité de Medios y Arbitrios de la cámara baja favoreció el impuesto en votación de 24-16.

Hace 52 días, la economía del país marcaba una contracción de 2.1% en el Índice de Actividad Económica (IAE) en comparación a la misma fecha en el 2016. El azote de los huracanes Irma y María agravó el lúgubre panorama.

Los economistas Antonio Rosado y Heriberto Martínez aseguraron que la aprobación de la medida sería devastadora para la economía boricua, que se nutre, en gran medida, de las empresas manufactureras.

“Ese 20% en las importaciones es el fin de la manufactura exportadora de Puerto Rico si no hay un mecanismo para que las empresas pueda recuperar ese dinero. Estamos matando la manufactura”, sentenció Martínez, miembro del equipo de trabajo de la Asociación Puertorriqueña de Economía Política.

De acuerdo al Apéndice Estadístico de la Junta de Planificación, en 2015 la manufactura representó el 99% del valor total de las exportaciones. Martínez detalló que el porcentaje equivale a unos $68,758 millones.

Asimismo, el economista destacó que la industria manufacturera en Puerto Rico aporta al Fondo General mediante los arbitrios de la Ley 154 –un total de $1,950 millones– y mediante la retenida a los no residentes o impuesto por decreto –$900 millones–.

“En total, la manufactura aporta entre 30% y 33% al Fondo General de Puerto Rico”, especificó Martínez, quien prevé que de aplicarse el arancel las empresas cerrarán operaciones en territorio puertorriqueño.

Esto provocaría, explicó Martínez, un “recorte de gastos públicos demasiado de brutal” que repercutiría en más cierres de escuelas públicas por la incapacidad de financiación; más recortes presupuestarios a la Universidad de Puerto Rico (UPR) y al plan de salud del gobierno; y que los bonistas “tendrán que tirar todo a pérdida”.

“Será devastadora una propuesta como esta. Matas a las exportaciones. Llevarías a Puerto Rico a unos niveles donde el impacto será insospechado por la migración”, dijo.

Pronósticos del Centro de Estudios Puertorriqueños del Colegio Hunter de la Universidad de la Ciudad de Nueva York estiman que emigrará cerca del 14% de la población para el 2019 debido a los estragos causados por el huracán María.

Si a este porcentaje se le suma la pérdida de empleos por las empresas manufactureras que cierres operaciones en Puerto Rico, la reducción gubernamental y una economía desplomada, “lo que vamos a ver es un vaciado del País”, vaticinó Martínez.

Alegan inconstitucionalidad


Para Rosado, este proyecto es “el disparate más grande” y “no tiene ningún sentido” jurídico debido a que el archipiélago borincano es territorio estadounidense y no debería ser tratado diferente a los demás estados de la nación norteamericana.

“En 1917, Puerto Rico fue declarado parte de las costas de Estados Unidos. Eso tiene que desaparecer del lenguaje del proyecto [de ley] porque es un disparate constitucional”, alegó el economista.

Aunque resaltó que la industria manufacturera local exporta mercancía a nivel global –como la compañía Microsoft en Humacao– la aprobación del gravamen significaría que “las farmacéuticas en Puerto Rico no van a poder vender en Estados Unidos, lo que sería terrible para la economía porque la manufactura es la mitad del ingreso bruto de Puerto Rico”.

La reforma contributiva que se debate en el Congreso ha sido avalada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien en su candidatura propuso crear impuestos fronterizos para fomentar la manufactura estadounidense.

Sin embargo, Rosado ve como positivo las reformas contributivas de Estados Unidos y exhortó que la administración de Ricardo Rosselló debe “alinearse” con esta iniciativa y “atemperarse a los tiempos”.

“Si Estados Unidos baja sus tasas corporativas [otras de las medidas en discusión] a un 20%, Puerto Rico no puede tenerlas en 40%. Estados Unidos se está moviendo en la dirección correcta de bajar las tasas a las corporaciones”, manifestó.

Hasta el momento, el gobierno de Puerto Rico no ha revelado oficialmente las estrategias que utilizarán para cabildear en contra de la medida.

De lo informal a lo formal


“El huracán María ha evidenciado la debilidad institucional del gobierno. Debilidad económica por su capital foráneo y la corrupción que ha vuelto inoperante a las corporaciones”, señaló Martínez.

Es por esto que le sugirió a la administración de turno buscar las maneras efectivas de convertir los trabajos informales de reconstrucción de Puerto Rico –como el recogido de escombros– en un crecimiento estable de la economía.

“A Puerto Rico le queda repensar cómo vamos a coger la actividad solidaria, ciudadana, y convertirla en una economía formal, desde el punto de vista del trabajo y no de la explotación laboral”, remató.
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Original del publicado en Diálogo

Carlitos ‘Skills’ o de cómo apoderarse de los espacios

miércoles, noviembre 08, 2017 Comentar
Apuesta por invadir con arte a Bayamón en busca de demostrar a los jóvenes y a la sociedad que un mundo distinto es posible.

En medio del caos, un suspiro. De las ruinas, surge un espacio que apuesta al arte. Es transformar lo que era por lo que se quiere. Es lanzarse al vacío con fuerza. Es empezar desde cero. Hacer arte y vivir de la cultura en medio de la crisis.

En el casco urbano de Bayamón, un joven artista invita a pensarnos y repensarnos; agarrarnos de la cultura e invadir los espacios.

Carlos Alexis “Skills” Rivera (Bayamón, 1991) habla con rapidez. Se mueve de prisa. Quizás, la misma vivacidad que no lo dejó estarse quieto y lo llevó a apoderarse de un local abandonado para transformarlo en el sustento de su vida.

Carlitos –como le llaman– siente que los artistas que dan la milla extra, en este momento difícil que atraviesa Puerto Rico, están escasos de lugares donde puedan exponer sus creaciones. Que el pueblo que le vio nacer tiene iniciativas, pero que faltaba alguien que se atraviese a dar un paso firme. “Está bien complicado. Yo sentía frustración y decía: ‘Coño, yo tengo unas obras que quiero mostrar’”.

Un día, como acostumbra hacerlo, pasó por la calle Martí. Discurrió sin mayores pretensiones. Y en el número 29 un local en ruinas se impuso ante sí. “Y me metí en él. Le metí un año de trabajo, esfuerzo, dedicación a este espacio y esto fue lo que salió. Esto yo lo hice independiente, a pulmón, a fuerza de bolsillo y más na’”, afirma.

La inspiración se gestó de unos viajes que realizó a Nueva York –al estudio de Ángel Otero– y al Art District de Miami.

“Ver esa visión, quizás, un poco más abierta de lo que es el arte, a otro nivel, acaparando el espacio y transformándolo por completo”, fue la base para que naciera Skills Creative Studios, un espacio en busca de revivir la escena urbana en el País desde la inspiración, el entretenimiento y la solidaridad.

Skills Creative Studios está en la calle Marti, Bayamón.

Lo que era un área devastada, ahora se ilumina. El lugar quedó invadido por cuadros y personas. Son cientos los que han pasado por allí. Pareciera como si en tiempos de crisis, el arte tomara protagonismo, se apoderara de la calle, se expresara más que nunca. Es la catarsis en medio de la decadencia. La voz de un pueblo golpeado por una descalabrada economía y flagelado con vientos huracanados que le sacudieron las entrañas.

Carlitos lo sabe y apuesta a la cultura como medio de salvación. “El arte y la cultura es lo que necesitamos. Antes y después del huracán María. Antes, estábamos bien faltos de cultura, siento que eso es lo que está pasando aquí. Estamos acoplando una cultura de afuera. Pero sé que aquí nosotros tenemos el poder y tenemos los coj…, el corazón, para poder hacerlo posible”.

Al joven –de piel nívea, mirada penetrante y barba densa y azabache– no le importa si es dentro o fuera de Puerto Rico. Solo quiere, a través de la cultura puertorriqueña, inspirar a los jóvenes a que encuentren su pasión y un trabajo donde se sientan apasionados por lo que hacen. “Que lleguen temprano al trabajo porque le gusta hacerlo, no picharle porque están haciendo algo que ni siquiera les llena”.

Carlitos piensa en su amigo Don Rimx (San Juan, 1981), quien también encontró su pasión en el arte. “Es una de esas personas que lo está haciendo. Que salió de Nemesio Canales, se montó en un avión y dijo: ‘Voy a cambiar mi vida, voy a cambiar al mundo, voy a cambiar a Puerto Rico poniendo ese granito con el arte llevando el nombre a diferentes partes del mundo’”.

Lo dice contiguo a un cuadro de su autoría que esboza una brújula entrelazada con un cronómetro y que invita, al que le mira, a explorar el mundo, apoderarse de su destino. El título lo dice: “World to know”.
“World to know” de Carlos Alexis Rivera. (Facebook)

“Esto que yo estoy haciendo es cultura. Primordialmente, eso es lo que yo quiero hacer: cultura con el espacio. Hacer historia. Vamos a hacer arte en un espacio. Bayamón, dichamente, no se conoce por ser el lugar más tranquilo y más artístico, pero si nosotros ponemos ese granito, se puede hacer y lo estamos haciendo”, comenta. Por eso, en Skills también hay cuadros de fourtracks y osos que disparan corazones.

El espacio inauguró con la exposición Cero a Cien en homenaje a todo ese proceso, desde que no había nada hasta que germinó la galería. Similar a su carrera, cuenta, empezó –hace siete años– pintando en su cuarto. Pero, además, es la historia de un pueblo.

“Esto es Cero a Cien. Esto es cómo un País que está desbaratado, no solamente por el huracán sino en muchos aspectos: políticamente, económicamente. Está afectado. Y esta es la manera que nosotros, los que tenemos el nuevo orden –porque nosotros somos los jóvenes que vamos a ser el nuevo orden– de llevar el mensaje de que podemos hacer las cosas por nosotros mismos. Esto es el resultado de muchas horas de trabajar y dedicarme a lo que a mí me gustó con coj… desde el principio y hacerlo real. Eso fue”.

En el estudio, también hay un rostro de un niño con una pluralidad de visiones. Un hombre que agarra con fuerza a una mujer con piel de mariposa y que tiene escrito “Men Lie, Wome Lin, Salty, Don’t hurt, Love is priced”. Está el salsero Héctor Lavoe frente al rapero Post Malone. Hay, además, un Buda y “Another Bible Story”.

Carlitos no estuvo solo. Junto a él también presenta un grupo de artistas plásticos y tatuadores: Miguel Del Cuadro (Perú), Don Rimx y Carlos Ayala Barreto. La exposición colectiva presenta “lo mejor del arte moderno”, resalta. Estará abierta al público hasta el 2 de diciembre.

Aunque el joven emprendedor asegura que el arte se regodea de “una cultura exclusiva”, “elite”, él quiere hacerlo accesible. “El arte es para todos y por todos. En todos lados vamos a ver arte. Igual que nosotros somos personas que somos arte. Cuando nos vestimos por la mañana ‘matcheamos’ [combinamos] los colores e hicimos arte. Cuando haces el desayuno mezclas huevo con jamón y todo un arte: colores, texturas, sabores”.

“La Fama” de Don Rimx. A la izquierda “Butterfly efect” de Carlos Alexis Rivera.

AUNQUE COSTOSO, “YO VIVO DEL ARTE”


Y si es así, Carlitos siempre ha estado destinado a crear y fusionar, porque trabajó en una tienda de ropa y vendió tripletas. Hizo de todo por sobrevivir. Y claro, para conseguir dinero y comprar materiales para hacer arte.

“Es una cosa que está cabro…, todo es caro. Tú vas a pintar un cuadro y tienes que invertir dinero para poder hacerlo, simplemente para expresarte. Y como es un hobby, como dicen, elite, caro, porque es algo que se vende bien –cuando tú tienes la oportunidad de venderlo–. Por eso ponen todo tan caro porque hay una oferta, una demanda”, critica.

A pesar de lo que señala, está firme en que sí se puede vivir del arte y es lo que quiere hacer el resto de su vida. “Yo vivo del arte y gracias a Dios vivo feliz y bien. Llevo cinco o seis años viviendo del arte por completo, sin hacer nada más”.

Pero lo ha tenido que luchar. Ha tenido que dar a respetar su obra. “Para poder vivir del arte tienes que pensar que esto es tu trabajo y que tú tienes que ‘josear’ [pelear] tu dinero porque si tú no lo haces, nadie lo va a hacer por ti”. Si no, dicta, quedarás rezagado a hacer trabajos para portafolio y proyectos por intercambio.

Carlitos ‘Skills’ le apuesta al arte y la cultura en Bayamón como vía de redescubrimiento.

El tatuador ya tiene varios proyectos. Quiere seguir rompiendo estereotipos, tabúes. Crear arte para que el público se entretenga, comparta y disfrute el momento. En planes, tiene preparar “algo” de temática erótica y otro para el 4/20.

Casi todo el que entra a Skills, al instante, sonríe. Miran los cuadros. Inhalan, exhalan, vuelven a sonreír. Muchos aún no tienen agua, ni luz, ni Internet, pero se ven contentos. Como si en tiempos de crisis, el arte tomara más fuerza, ayudara a liberar, transformar, empoderar y renovar, no solo al que crea sino también al que observa.
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Original del publicado en Diálogo

Whitefish revela grietas en liderato de Ricardo Rosselló

domingo, noviembre 05, 2017 Comentar
Según expertos en administración pública, las determinaciones tomadas tras el huracán denotan improvisación por parte del ejecutivo. (Metro Puerto Rico)

Puerto Rico está a la deriva. Las decisiones tomadas por el gobierno de Ricardo Rosselló Nevares denotan una mala administración de política pública, dicen expertos consultados por Diálogo. Las irregularidades sobran, añaden. Dudas de liderazgo afloran en el Congreso de Estados Unidos. Millones de dólares mal administrados. Y a 46 días del azote del huracán María, los puertorriqueños aún esperan por un plan efectivo para reconstruir lo que alguna vez llamaron: “La Isla del encanto”.

El polémico contrato de la empresa Whitefish Energy Holdings ha levantado bandera sobre las capacidades de dirección de Rosselló Nevares. Fueron $300 millones que se otorgaron sin auditar y del que ahora nadie quiere tomar responsabilidad.

“Mi madre diría: ‘Esto llora ante los ojos de Dios’. Es escandaloso. Representa lo peor, de lo peor, en el mundo de la administración pública. La Autoridad [de Energía Eléctrica], de su director y su gobernador, están como Fuenteovejuna porque ahora nadie sabe nada. Es increíble. Ahora nadie es culpable de nada. Es un mal ejemplo de cómo se deben hacer las cosas”, sentenció el catedrático retirado de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Mario Negrón Portillo.

Al momento de la contratación, la compañía Whitefish, del estado de Montana, solo contaba con dos empleados a tiempo completo. Había sido fundada hace dos años y nunca había tenido ante sí la responsabilidad de restablecer el servicio eléctrico de un País cuya infraestructura estaba destruida casi en su totalidad.

A seis días del azote de María, que colapsó el sistema de telecomunicaciones y dejó incomunicados a los boricuas, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) suscribió el contrato con la empresa estadounidense. A esa fecha, la Junta de Gobierno de la corporación pública aún no había podido reunirse. La decisión fue tomada por su director ejecutivo, Ricardo Ramos, quien se resguardó bajo poderes de realización de contratos por encontrarse el País en un estado de emergencia.

Sin embargo, la Orden Ejecutiva 53 –que exime a contratistas, agencias y corporaciones de cumplir con las regulaciones que imperan en los procesos de contratación gubernamental– fue firmada por Rosselló Nevares el 28 de septiembre.

Según ha declarado Ramos en conferencias de prensa, la contratación de Whitefish se dio por ser la única alternativa viable y accesible días posteriores a la devastación. Ha dicho, además, que no se pudo concretar la “ayuda mutua” de la Asociación Americana de Utilidades Eléctricas (APPA, por sus siglas en inglés), que agrupa varias organizaciones de servicios públicos y de la cual la AEE es miembro. Sin embargo, la APPA comentó que no había sido contactada hasta el 30 de octubre.

Pero la contradicción vuelve a relucir. El 23 de septiembre el gobernador dijo que recibió disposiciones de ayuda energética de Canadá, República Dominicana y España. Cuba también se puso a disposición del gobierno puertorriqueño. Ninguna ayuda se concretó.


Diálogo tuvo constancia de otras dos agencias que se hicieron disponibles al gobierno para ayudar a restablecer el sistema eléctrico, pero que –aparentemente– nunca recibieron devuelta ni las gracias.

“Oficiales de la junta de gobierno de una utilidad pública de Arizona nos dijeron que habían cursado sendas cartas ofreciendo celadores y apoyo técnico con la emergencia a PREPA (siglas en inglés para AEE). Al día de hoy el gobierno de Puerto Rico no ha contestado las cartas. También, la unión federal de electricistas del gobierno mexicano –y hemos visto las cartas– y al día de hoy no tienen respuestas”, comentó Cecilio Ortiz, miembro del comité timón del Instituto Nacional de Energía y Sostenibilidad Isleña (INESI).

Para Ortiz –doctorado en Administración Pública en Arizona State University– es momento de que Rosselló Nevares deje “los embustes” y de “inventar” políticas y reglas para atender la hecatombe. “María es una emergencia para Puerto Rico, pero María no es la única emergencia en territorio norteamericano. Todo el mundo vio las brigadas llegando a ayudar a Florida. De la misma manera surgió esa misma oferta para Puerto Rico”.

Volviendo a la trama, Ramos también detalló que algunas brigadas fueron rechazadas por requerir adelantos monetarios que la AEE no podía costear por tener una cartera de $500 millones para atender la crisis. Sin embargo, pagó $3.7 millones para movilización del personal Whitefish al País. La suma pagada por la Autoridad asciende hoy a unos $10.9 millones. Mientras, la pequeña compañía ya le ha facturado unos $20.8 millones.

La empresa Power Secure, a la que Ramos consideraba la “idónea” fue rechazada por requerir un adelanto de $25 millones.

No fue hasta el 17 de octubre que se firmó una nueva versión del contrato de Whitefish luego de que el ente rector de la AEE aprobara el acuerdo de manera retroactiva. La junta gubernamental de la autoridad se reunió 14 días después de ese fatídico 20 de septiembre.

Luego de que saliera a relucir el escándalo de la contratación de Whitefish, Rosselló Nevares aseguró públicamente que desconocía del contrato. También, se desvinculó del acuerdo la Casa Blanca. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), igualmente, negó haber revisado y aprobado el contrato que poseía una cláusula que estipulaba que sí lo había hecho. El Congreso y el FBI comenzaron, por separado, una investigación.

El desconocimiento del gobernador alteró a Negrón Portillo. “Como se le dijo a su papá: ‘o eres un inepto o tú sabes lo que está pasando y no quieres hacer nada’. Cuando un gobernador en medio de una crisis como esta no sabe que un director firmó un contrato de $300 millones, tú tienes graves problemas de política pública. Si Ricardo Rosselló se enteró después y no lo botó como bolsa, algo malo hay”, tronó.

Con él coincidió Ortiz a quien este proceso ni le cuadra, ni le tiene sentido. “No tiene conocimiento de un contrato de $300 millones en medio de una emergencia donde el principal objetivo, dicho por el propio gobernador, es el restablecimiento de la energía eléctrica: eso es irresponsable. Parecería que la irresponsabilidad es por diseño y es organizada”.

Para evitar distracciones en los trabajos de reconstrucción del País, Rosselló Nevares ordenó el 29 de octubre a la AEE cancelar el contrato de Whitefish, 34 días después de que se suscribiera el acuerdo. Previamente, había dicho que la Autoridad era autónoma y podía firmar contratos sin intervención directa del gobernador. Para el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), Ángel Rafael Figueroa Jaramillo la intromisión de ejecutivo lacera la autonomía de la junta de gobierno de la corporación, dijo en entrevista radial.

“Si hubiese una política pública no hubiese sucedido el contrato de Whitefish”, sentenció Ortiz.

PUERTO RICO URGE UNA POLÍTICA PÚBLICA ENERGÉTICA


Y es que, según Ortiz, Puerto Rico no cuenta con una “política pública energética vigente, implementable, ni evaluable”.

Aunque manifestó que firmar un contrato con una subcontratista como Whitefish “no tiene nada malo”, el error estuvo en no tener claro “para qué y para dónde”. Asimismo, atribuyó parte de la problemática a las cúpulas donde se toman estas decisiones por estar “viciadas, altamente politizadas y sumamente cerradas”.

“[María] le quitó el velo a nuestra vulnerabilidad en términos de infraestructura y que Puerto Rico no tiene una política pública de manejo de emergencia, ni para la resiliencia energética de País”, argumentó.

Al hablar de resiliencia, Ortiz apuntó a la capacidad de recibir un golpe, absolverlo y, en tiempo razonable, aprender y adaptarse a la nueva realidad.

“El modelo de gobernanza puertorriqueño para bregar con emergencias no permite que se desarrolle una política pública sana y coherente para el País”, añadió el miembro directivo del instituto enfocado en energía.

Parecería, de acuerdo con Ortiz, que la estructura está hecha para que la gobernanza no se realice de una manera abierta a la sociedad, donde ha sido creada para el “lucro” y es “terreno fértil en miembros de la administración actual”.

La situación preocupa y más cuando toda la sociedad ha sido ensamblada con la infraestructura energética como su espina dorsal. Los autos necesitan del sistema para transitar en la noche por las vías públicas, los supermercados necesitan de la Autoridad para que las personas puedan abastecerse de alimentos, el sistema de acueductos y agua potable necesita de energía. No hay que ser cliente de la AEE para utilizar el servicio.

“La gente está muriendo. Entre las góndolas vacías, los cuerpos descomponiéndose en la morge, la incapacidad del Registro Demográfico de registrar nacimientos y la situación actual de nuestros universitarios, el factor común de todo ese andamiaje caído es la infraestructura energética. La Autoridad le sirve a toda la sociedad”, puntualizó.

A todo este enredo, se le suma que los boricuas están emigrando del País y no se ha visto un plan de contingencia por parte del gobierno.

“Hay unos sectores que están huyendo del País. Entre más gente tú le saques al sistema, entre más clientes tú le saques, más difícil se le va a hacer a la Autoridad salir del atolladero fiscal donde está. Si hay cada vez menos gente, ¿quién va a pagar”?, cuestionó.

Es por estas razones que Ortiz cree oportuna una “revolución energética de País” en la que se desarrollen políticas públicas basadas en justicia, resiliencia y participación amplia de todos los sectores –incluyendo a la rezagada Academia–, para no volver a edificar la misma sociedad.

“La politiquería necesita echarse a un lado para que nuevos actores entren a la discusión”, recomendó.

“NOS ESPERAN DÍAS MUY DIFÍCILES”


Puerto Rico se enfrenta al mayor desastre de su historia moderna. Una catástrofe que se suma a una crisis fiscal con una deuda pública de más de $74,000 millones que carga a cuestas. Y una economía maltrecha desde antes que recibiera el impacto del fenómeno atmosférico.

Por tal, los expertos exhortaron a que hoy, más que nunca, es un imperativo moral utilizar con rectitud el dinero del pueblo.

“Cada vez que el dinero público se maneja mal, quien pierde es el pueblo. La soga parte por lo más fino: nosotros”, zanjó Negrón Portillo.

“Pierden los más vulnerables. María ha azotado a todo el País, pero no de la misma manera”, apoyó Ortiz.

A 46 días de María, Rosselló Nevares no ha presentado un plan alineado y efectivo para levantar a Puerto Rico. Intentó crear la Ley para Atender Emergencias y Desastres en Puerto Rico, la cual fue derrotada unánimemente por el Senado por interpretarse como una usurpación de poderes entre las ramas políticas donde la mayoría recaería sobre Rosselló.


“Eso era una locura, iba en contra de un sistema como el nuestro de separación de poderes. La rama política que representa al pueblo es la Legislatura y de momento este proyecto quería quitarle los poderes. ¿Tú le estás pidiendo a la Asamblea Legislativa que se doblegue y le entregue los poderes al gobernador?”, criticó Negrón Portillo enérgicamente.

Estas “vergüenzas” –como las llamó el catedrático– ocurren cuando “tienes gente del sector privado, de tribunales, tomando decisiones de política pública” o si “no tienes la más mínima idea de lo que está pasando”.

Algo parecido sucedió con el toque de queda implantado por Rosselló Nevares el 30 de octubre, día antes de la festividad de Halloween, y que tuvo que enmendar al día siguiente por obviar a los negocios y la actividad económica que se levantaría por ser, también, la final de la Serie Mundial de béisbol.


“Mira el espectáculo de las escuelas de Puerto Rico, cómo a 42 días [día de la entrevista] tú no sabes qué escuelas utilizar y cuáles no. Esto es una locura”, soltó entre carcajadas.

Ante toda esta evidencia de “falta de preparación, “incapacidad”, “falta de experiencia”, “desfase” e “improvisación”, Negrón Portillo vislumbra que la Junta de Control Fiscal tomará cada vez más poder de la gobernanza de Puerto Rico.

Por ejemplo, el ente federal impuesto por el Congreso propuso a Noel Zamot, actual coordinador de revitalización de infraestructura bajo el Título V de Promesa, como “principal oficial de transformación” –o síndico– para la AEE. La designación, a la que se opuso el gobierno, está en manos de la jueza Laura Taylor Swain, quien preside el caso de reestructuración de deuda de la corporación pública.

“Yo creo que la Junta de Control Fiscal va a ir tomando más decisiones y tomando el control del gobierno de Puerto Rico. Podremos ver síndicos en otros departamentos, en Hacienda, en Educación. Es mi impresión y me gustaría equivocarme”, auguró.

“Es muy penoso. Nos esperan días muy difíciles”, lamentó Negrón Portillo.
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Original del publicado en Diálogo

Naufraga la pesca boricua luego del huracán

jueves, noviembre 02, 2017 Comentar
Pescadores de Aguadilla, Aguada y Cabo Rojo cuentan las vicisitudes que pasan a diario por carecer de ayudas por parte de las agencias pertinentes. (Cortesía Ricardo Alcaraz)

Ramón Blas Román aún se levanta a las 5:00 a.m. para preparar su equipo de pesca, pero ya no puede seguir la misma rutina que llevaba hace más de 60 años. El paso del huracán María por Puerto Rico afectó su trabajo. El mar entró a tierra y arrasó con todo a su paso. Frente a su casa, solo quedan las ruinas de lo que fue una de las más exitosas villas pesqueras de la isla: la Asociación de Pescadores de Aguadilla.

Ramón, a quien apodan ‘Moncho’ y funge como administrador de la Asociación, no fue el único que quedó sin sustento para su familia. La villa agrupaba a 14 pescadores. Ese era su único trabajo. “Vivían de la pesca todos. Ahora están en sus casas, no hallan qué hacer”, lamentó. Las olas, que según el hombre alcanzaron los 50 pies, destrozaron las artes de pesca, siete embarcaciones, el ranchón donde guardaban las yolas, los refrigeradores, la planta eléctrica y la edificación donde almacenaban los motores. La cafetería, que también servía como restaurante, quedó inclinada hacia la playa y a ratos recibe un beso del vaivén de las olas.

Ramón “Moncho” Blas Román pesca desde sus 14 años. Es su modo de vida, su sustento. “Ahora se acabó, hasta que nos levantemos de nuevo”, dijo con su mirada fija en las ruinas de la villa pesquera. (Cortesía Ricardo Alcaraz)

“Hasta ahora, yo no he visto ni al alcalde por aquí, ni a FEMA [Agencia Federal para el Manejo de Emergencias]. Yo no he visto a nadie. Solo se nos acercó [el Departamento de] Agricultura, que iba a venir a bregar con nosotros, pero hasta el día de hoy yo no he visto nada”, denunció Moncho.

La visita del secretario de Agricultura, Carlos Flores Ortega, a Crash Boat –originalmente conocida como Playuela– no fue del agrado de los pescadores, pues funcionarios de la agencia insinuaron que parte de la culpa del desastre fue por negligencia.

“Nosotros hablamos con Agricultura y nos dijo que por qué no sacamos los botes, pues si sabíamos que venía un huracán para acá. No nos dijo más na’. Pero qué sabíamos nosotros que iba a llegar hasta ahí porque nunca había llegado, el mar nunca había llegado ahí, es la primera vez. Por eso los dejamos en la playa”, contó el administrador de la villa pesquera. Antes del fenómeno atmosférico, la edificación se encontraba a unos 300 pies de la playa.

Los pescadores han intentado hacer gestiones para conseguir ayudas, “estamos corriendo a todas las agencias del gobierno. Hemos ido como a tres oficinas de Agricultura”, pero los esfuerzos han sido infructuosos. Se han tenido que conformar con el desempleo por desastre otorgado por FEMA.

“Nadie de aquí, del Gobierno de Puerto Rico, se ha acercado a nosotros. Solo han venido los americanos a abastecernos de agua y a traernos comida. Nadie del País, ‘nacarile’, nadie ha venido”, criticó Moncho.

Antes del paso del huracán, la estructura se encontraba a unos 300 pies del agua. El mar nunca le había alcanzado. Hoy, lo que un día fue una cafetería, se balancea al ritmo de las olas. (Cortesía Ricardo Alcaraz)

El consenso entre los marinos es uno: que los reubiquen. Su edificio ahora queda dentro del mar y dicen que el gobierno no puede arriesgarse a gastar dinero para que en el próximo temporal se vuelva a perder. Es por esto que los trabajadores desean ser relocalizados a su antiguo edificio, cerca del destruido y más alejado de la playa.

“Del huracán para acá no estamos pescando. No podemos salir, nos rompió todos los botecitos. Todas las yolas de los pescadores se rompieron. La lancha mía está enganchada en el carretón, lo partió. No se puede hacer na’ porque a quién le vamos a vender pesca’o. No hay a quién venderle. Luz no tenemos, la planta que nosotros teníamos ahí se nos dañó. El mar se metió dentro del edificio y la ensopó. Los freezers los perdimos, todos los freezers. El walking freezer se dañó, era donde almacenábamos los pesca’os”, soltó resignado.

En los refrigeradores habían más de tres mil libras de pescado de caritas, chillo, colirubias, bonitos, mero cherna. “Yo vendía la libra a $6.50, imagínate”. Todo se perdió. Por tal, los pescadores solicitan alguna ayuda económica que se genere a través del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) o el Departamento de Agricultura, a quien le pertenece la villa pesquera. “[Los marineros] no están generando dinero. Quizás una ayuda pa’ que puedan bregar en los botes. Ahora mismo no tienen el dinero para arreglar los botes”, añadió.

El desastre fue aún mayor cuando horas posteriores al paso del huracán llegaron al lugar otros pescadores que no son socios para saquear. Moncho los vio y afirma que se llevaron los motores y los abanicos de los freezers. También se robaron el cobre. “Acabaron con eso ahí. Se iban a llevar la planta, suerte que yo llegué a tiempo por la noche, como eso estaba a oscuras. Se hizo una querella. Se creían que eso era día de fiesta saboteando todo lo que había”, dijo.

A pesar de la tragedia, Moncho sonríe. Quizás porque el mar y el sol siempre son una buena razón para hacerlo, aunque no se pueda disfrutar de ello y solo quede mirarlos. Él los conoce bien, desde sus 14 años cuando su padre, también pescador, le enseñó el arte de cazar criaturas marinas. Su madre murió cuando él nació, hace 74 años. Crió a sus cinco hijos con el agua salá’, tres hembras y dos varones. Ángela, la mayor de las hijas, le acompaña a pescar. Moncho lo disfruta, es su vida, suelta. “Ahora se acabó, hasta que nos levantemos de nuevo, pero se va a coger un tiempito”.

Moncho tiene la piel tostada por el sol. Habla con una sonrisa, como si la playa le hubiese endulzado la vida. Hace nueve meses administra la Asociación de Pescadores de Aguadilla. Tiene la encomienda de un trabajo duro: su restauración. (Cortesía Ricardo Alcaraz)

“LA VENTA ESTÁ MUERTA”


A unas millas de Aguadilla, en el Barrio Espinar de Aguada, la pescadería Belmaris Delmar corrió con una suerte distinta. No sufrieron daños significativos en su estructura a pesar de estar localizados a orillas de la playa. Sin embargo, eso no les ha salvado de las calamidades.

Allí, Juan Carlos Ayala González intenta salir a flote con su pescadería y con el restaurante La Casa del Dorado. Tiene una planta eléctrica que lo ayuda a subsistir, pero no le es suficiente, pues “la venta está muerta”.

“Yo estoy sobreviviendo por el negocio, de la gente que viene a comer que ha sido la mitad, el comercio bajó a la mitad. Aquí dependían 23 que trabajaban conmigo, ahora tuve que cortarlos, no hay ni 12”, comentó Ayala González.

La pescadería también era el sustento de unos diez pescadores que no han podido salir al mar, pues las bajas ventas de pescado por los pocos negocios que quedaron en pie, sumado a la falta de energía eléctrica en los restaurantes, no hacen costo efectivo el trabajo. “Eso es lo que nos está matando: la luz”, achacó. Tras el paso de María, el propietario aseguró que ha perdido más de $30 mil.

“[Los pescadores] dependen de esto. [Necesito] que el comercio se estabilice porque si no compran pesca’o, ¿qué vamos a hacer con el pesca’o?”, cuestionó el hombre quien lleva ocho años en el lugar.

“NO HAY MAL QUE DURE CIEN AÑOS”


Al menos, en Villa La Mela en Cabo Rojo, un hombre les compra la pesca y se la vende a los pocos restaurantes que están operantes en la zona de Joyuda. La villa pesquera del lugar reúne unos 20 pescadores, pero solo están saliendo al mar dos y un buzo. La pesca tampoco abunda en la zona.

“Todos los días bajamos los mismos, hay muchos que están con una dejadez, no aparecen, ni vienen ni siquiera a saludarnos”, contó Ángel Luis “El Negro” Medina quien zarpó hace unos días y apenas logró pescar unas 20 libras.

La mirada de Ángel Luis “El Negro” Medina refleja sentimientos encontrados. Tristeza e impotencia, por un lado, pero un halo de esperanza se impone. Lo acentúan sus palabras. (Cortesía Ricardo Alcaraz)

“Los muelles estaban destroza’os y los hemos remenda’o ahí como hemos podido, con lo que recogimos por ahí. Tenemos todo ‘esbarata’o aquí”, describió El Negro.

Igualmente, quedó la Asociación de Pescadores Pargo de Profundidad en el Barrio Barrero en Rincón donde el edificio en el que se limpiaban los pescados sucumbió a las marejadas ciclónicas y quedó como barcaza encallada en la arena. La estructura continua permanece erguida, pero la entrada al lugar quedó disgregada.

Al momento de la visita –organizada por Jannette Ramos García, coordinadora del proyecto “¡Come pez león!” del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez– no habían pescadores en el área.

Una estructura encallada en la arena. Un edificación, que servía para el lavado de peces, que colapsa por el paso de María. Con ella, la vida de decenas de pescadores está en riesgo. (Cortesía Ricardo Alcaraz)

Villa La Mela le pertenece a Agricultura. Ellos no han ido. “Aquí no ha venido nadie, nadie, ni el municipio, nada… No ha venido nadie a decir: ‘qué hace falta aquí, en qué podemos ayudarles’”, reprochó.

A falta de ayudas por parte de las agencias pertinentes, Eusebio Rodríguez —pescador de la asociación hace 20 años— fue al Departamento de Agricultura a reclamar por una embarcación de su propiedad a la que se le rompió un lado, se le despegó la capota y se le dañó el motor. Sin embargo, la única orientación que recibió fue que debía llevar dos estimados. Tampoco le dijeron qué recibiría a cambio si lo hacía.

Eusebio Rodríguez pesca hace más de 20 años. Sabe lo que es el trabajo duro. No está para las burocracias. A pesar del desastre, se enrolló las mangas y reparó su bote. Con su amigo reparó el muelle. Porque la vida sigue. (Cortesía Ricardo Alcaraz)

Eusebio no está para las burocracias. “Yo le puse unos parchos para poder pescar porque si no…”. A pesar de las vicisitudes, se mantiene optimista: “estamos vivos por lo menos, estamos vivos pa’ contarlo”.

Parece que ser pescador es sinónimo de fe. De eso viven, de la esperanza.

“Yo espero que esto se vaya normalizando ya por lo menos antes de un mes… Estamos locos porque esto pase a ver si empezamos a pescar de lleno otra vez… Como dice el refrán: ‘no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista’”, lanzó El Negro.
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Lea la primera parte de este reportaje sobre el estado de la pesca tras el paso del huracán María por Puerto Rico: Olvidados los pescadores tras el paso de María
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Original del publicado en Diálogo


¿Cómo llegar a la UPRRP si no funciona el Tren Urbano?

miércoles, noviembre 01, 2017 Comentar
Aquí una pequeña guía de las guaguas de la AMA que les puede funcionar para llegar hasta la universidad. (Diálogo)


Como muchas cosas en el país, el Tren Urbano todavía no funciona. Las carreteras están atestadas de vehículos. Muchos semáforos aún no sirven. El estacionamiento de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras (UPRRP) es limitado. Entonces, ¿cómo se puede llegar a las clases?

Ante el interés de la administración de la UPR por comenzar lo más pronto posible las labores académicas, quizás no se contempló cómo el estudiantado llegaría hasta los salones.

Conscientes de que unos 420 estudiantes se quedaron sin su residencia en Torre Norte, frente a la UPRRP; que muchos no tienen vehículos o no conducen; y viviendo el tráfico pesado en las vías del país, les presentamos una pequeña guía de las guaguas de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA) que les puede funcionar para llegar a la universidad.

Claro, esto solo aplicaría a los alumnos residentes del área metropolitana. Antes de comenzar tu viaje, debes saber que la tarifa de estudiantes de la AMA es de $0.60, mientras, la general cuesta $0.75.

Advertencia: Diálogo no garantiza que, de tomar estas rutas, llegues a tiempo a tus clases. Las rutas a continuación están basadas en la información que provee la Autoridad de Transporte Integrado (ATI).

SI VIVES EN BAYAMÓN:

No existe una ruta directa que llegue a la UPRRP por lo que tendrá que hacer conexiones.
  • T2: Saliendo de la Estación TU Bayamón –cerca del Cantón Mall– llega a la carretera #2, pasa por la Avenida Franklin D. Roosevelt, para girar hacia la avenida Luis Muñoz Rivera hasta culminar en la Estación TU Sagrado Corazón.
    • Para llegar a la Universidad, en la estación de Sagrado Corazón tomas la T9 o la C1.

SI RESIDES EN GUAYNABO:

  • T8: Parte de la Estación TU Martínez Nadal, pasa por la avenida Piñero hasta llegar a la UPRRP.
  • D27: Aunque esta ruta solo transita por zonas de Guaynabo, sirve para que los residentes lleguen a la Estación TU Martínez Nadal y tomen la T8 para así llegar a la UPRRP.

SI ERES DE CATAÑO:

No existe una ruta directa que llegue a la UPRRP por lo que tendrá que hacer conexiones.
  • T4: Sale desde el Terminal de Lanchas de Cataño para recorrer la avenida Juan Ponce de León, incorporarse a la avenida San Patricio para llegar a la Estación TU Martínez Nadal.
    • De la Martínez Nadal puede tomar la T8 que lo llevará hasta la UPRRP.

SI HABITAS EN TRUJILLO ALTO:

  • D26: Esta ruta parte de la Estación TU Piñero, recorre la avenida Ponce de León, la avenida Gándara, la calle José de Diego hasta llegar al pueblo de Trujillo Alto donde realiza su última parada en la Escuela Intermedia de Venus Garden. La misma ruta de regreso.

A LOS QUE LLEGAN DE CAROLINA:

  • T41: Parte de la Estación TU Piñero, pasa por la calle Mayagüez hasta llegar a la avenida Barbosa donde se detiene en la UPRRP, toma la calle José de Diego, dobla a la derecha en la calle Simón Madera, pasa por la Ramal 8, por la Campo Rico y llega hasta la Terminal Iturregui en Carolina. Regresa por la misma ruta.

  • T7: Sale del Terminal de Carolina, pasa por Centro Gubernamental del municipio y llega hasta Iturregui Plaza, pasa por la UPR en Carolina y toma la avenida 65 de Infantería hasta llegar a la Estación TU Cupey.
    • Para la UPRRP puede llegar a la Estación de TU Cupey y esperar la T9 que tiene parada en la Universidad. Para no esperar, puede bajarse en el Centro Comercial 65 de Infantería y caminar hasta el recinto.

SI NECESITAS PON DESDE SAN JUAN:

  • T9: Comienza su ruta en el Terminal Covadonga en el Viejo San Juan, toma la avenida Fernández Juncos hasta la Estación TU Sagrado Corazón donde se dirige a la avenida Boriquén para tomar la avenida Barbosa –donde se detiene en la UPRRP– y finaliza el trayecto en la Estación TU Cupey.

  • C1: Este trayecto es circular y se origina en la Estación TU Sagrado Corazón y toma la avenida Juan Ponce de León recto hasta la UPRRP. De regreso, toma la avenida Luis Muñoz Rivera hasta llegar a la Estación de origen.
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Original del publicado en Diálogo