Graduación UPR Cayey 2016: histórica corrida para celebrar el triunfo

viernes, junio 17, 2016 Comentar
Un total de 485 toritos y toritas obtuvieron su grado de bachillerato, ayer, en una ceremonia histórica en la Universidad de Puerto Rico en Cayey. (Ricardo Alcaraz / Diálogo)

A eso de las 5:45 de la tarde, comenzó a sonar la melodía con la cual se acostumbra a realizar los desfiles de graduación. Los 485 toritos y toritas ejecutaron una gran marcha que recorrió parte del campus -que muchos aseguran- es el más hermoso del sistema público del País. Los profesores se acomodaron a ambos lados formando un pasillo, justo antes de la Plaza del Centenario, allí, entre besos y abrazos comenzaba la celebración del éxito alcanzado.

Entre los graduandos, en primera fila, se encontraba Alice Mary Hernández. De la mano de su profesor Stacey López, esta aguasbonence no vidente celebraba más que nadie su logró alcanzado: graduarse de la Universidad de Puerto Rico en Cayey (UPRC)

“Los impedimentos son completamente mentales, todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades, es reconocerlas y estar dispuestos a buscar y recibir las herramientas para complementarnos y seguir adelante”, expresó Hernández con una sonrisa en su rostro y muy segura de sí misma.

Para esta torita de 23 años, y a punto de graduarse de Ciencias Sociales, es una bendición haber llegado hasta este punto de su vida. “He tenido desde el principio el apoyo de mis padres, de mi familia y la universidad siempre me recibió con los brazos abiertos dispuestos a darme los acomodos razonables para hacerme el camino más fácil”, dijo quien continuará estudios graduados en Consejería Psicológica en la Universidad Interamericana.

Hernández estará siempre agradecida de la UPR Cayey, de la relación directa que mantuvo con sus profesores y de sus compañeros, quienes siempre estuvieron a su disposición para cualquier detalle que necesitara para que se sintiera siempre cómoda. “Fue una experiencia bien chévere”, expresó con emoción.

Alice Mary Hernández (centro), estudiante no vidente graduada de ciencias sociales en la UPR-Cayey. (Twitter)
De esta forma, la cuadragésima quinta (45) colación de grados de la UPR Cayey comenzaba su histórica celebración. Este año estrenaban la toga con los colores representativos de los toritos y toritas: rojo, verde y blanco.

Aquellos que se graduaban con honores, Cum Laude y Magna Cum Laude, cargaban por primera vez su medalla con la imagen del reloj solar, emblema distintivo del institución.

“¿Qué distingue a un alumno de la UPR Cayey?, cuestionó Rochellie Martínez Vivas, decana de estudiantes y prosiguió, “se distinguen por ser personas íntegras, autónomas y sensibles, creen en la excelencia como norma de vida y están preparados para integrarse de forma creativa a la sociedad y al mundo del trabajo”.

Asimismo, Tania Padró Rivera, presidenta interina del Consejo General de Estudiantes, añadió a esta definición, “si hay algo que distingue a nuestros estudiantes es el amor que brindan al ayudar a sus semejantes dadas las lamentables situaciones que están sucediendo a nivel mundial en donde el ser humano está perdiendo la capacidad de amar”.

Prosiguió el mensaje de la presidenta de la clase 2016, Hazel Cruz Pérez, quien subió al escenario con fuertes aplausos y gritos de sus compañeros. “Nos graduamos del mejor y más hermoso recinto de la UPR: Cayey”, resaltó desde el atril. Lo dijo entre las vistas a las hermosas montañas y flamboyanes florecidos que caracterizan al campus.

En su mensaje, Cruz le aseguró a sus colegas, que ante la intolerancia, la violencia y la crisis que atraviesa la sociedad “el mundo nos necesita urgentemente”, finalizó la presidenta a la vez que se tomó un ‘selfie’ desde el escenario con sus compañeros graduandos.

Para seguir con los protocolos, el turno le perteneció al rector de la unidad cayeyana, Mario Medina Cabán, quien aseguró que aunque ha ido a todas las graduaciones del sistema UPR, “no hay graduación como esta”, lo que provocó un eufórico aplauso por parte de todos los presentes.

Continuó con el acto más emotivo y solidario de la noche, pidió a todo el público ponerse en pie y otorgar un minuto de silencio por las víctimas de la masacre de Orlando, Florida. Las caras de frustración, tristeza y solidaridad si inclinaban para recordar a los caídos. “Son unos actos que no tienen palabras para describirse”, pronunció y seguido recordó que una de las víctimas fue su alumnos años atrás.

En otros temas, el rector pidió unión en estos tiempos difíciles por los que estamos pasando como puertorriqueños y “que la causa sea Puerto Rico y no las ideologías”, le incitó al 44 por ciento de los estudiantes, del total de los admitidos, que esa noche lograban obtener su grado de bachillerato.

“Tienen que creer que lo que hacen, por más pequeño que sea, tiene valor”, puntualizó Medina Cabán y aseguró que Cayey posee la tercera tasa de graduación más alta del sistema UPR.

Seguido, Uroyoán Walker Ramos, presidente de la UPR, los animó a creer que un nuevo País es posible. “Que sepan que las soluciones están aquí y no con unos pocos que no conocen ni a Puerto Rico”, sentenció con fuerza.

Ahora, el turno es para Rossana López León, oradora invitada y egresada de la institución, quien empujó a los toritos y toritas a defender al País antes que a los grandes intereses. “No podemos tener miedo, tenemos que hacer patria aunque nos duela”, dijo.

“Es nuestro deber responder al llamado de la patria porque ella es nuestra responsabilidad como canta nuestro himno: ‘No importa el tirano te trate con negra maldad’”, citó López León y añadió, “echa a un lado a todo aquel que te diga que tú no puedes hacerlo”.

Ya eran las 7:15 y la noche estaba encima, los faroles encendidos y el aire fresco, típico de Cayey, ya se sentía. Era el momento ideal para animar la ceremonia. El coro de la UPRC comenzó a interpretar La guagua de Juan Luis Guerra y el público de un salto comenzó a mover las caderas.

“Bailando, tú cuerpo y el mío llenando el vacío subiendo y bajando”, tocaba la banda de la UPR Cayey y los dotes de baile se manifestaban en los pies de aquellos graduandos que disfrutaban al son de la música. Aquellos que no lo poseen o no estaban de ánimos para tirarse la bailadita, aplaudían y jugaban con una bola de playa que lanzaron por los aires.

Luego del baile, vino el reconocimiento especial del rector que fue otorgado al empleado José Enrique Rosario, a quien Medina Cabán describió como una persona reconocida por su buen humor y ánimo.

Fue el turno, según los protocolos establecidos, de reconocer la labor académica de aquellos que se graduaron con Cum Laude (3.50 a 3.69 de promedio) quienes llevaban la borla verde y a los Magna Cum Laude (3.70 a 3.94) quienes llevaban la borla blanca.

Seguido, pasaron por el escenario aquellos que lograron obtener su bachillerato con un promedio de 3.95 o más, los Suma Cum Laude. Este año fueron ocho los que alcanzaron este reconocimiento, sin embargo, solo dos de ellos con un promedio perfecto.

De esta manera, por su excelencia académica (4.0 de promedio), llamaron al escenario a Crystal K. Colón Ortiz y a Shuleika López Ortiz, esta última subió con su hija en brazos a recoger el reconocimiento y recibió una fuerte ovación de sus compañeros quienes en pie gritaron frases como: “Sí se puede” y “No hay imposibles”.

Shuleika López Ortiz obtuvo su bachillerato con excelencia académica y subió con sus hija en brazos a recoger el reconocimiento. (Ricardo Alcaraz / Diálogo)
Entonces, llegó el momento. A las 7:55 de la noche y como dictan los ritos de graduación se escuchó de la boca de Walker Ramos las tan esperadas palabras: “los declaro graduados”.

En ese momento, algunos birretes volaron hacia el cielo, los estudiantes se fundieron en abrazos, besos y lágrimas que demostraban la felicidad de haberlo logrado. Bombas rojas, verdes y blancas fueron lanzadas como símbolo de una meta más alcanzada en sus vidas.

“Mi colegio de Cayey es el más precioso edén / ¡Adelante hasta triunfa!”, cantaron con lágrimas en los ojos y cara de satisfacción mientras realizaban el desfile final en aquel espacio al que llamarán alma máter.



















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Original del publicado en Diálogo

Masacre en Orlando: más que terrorismo un crimen de odio

miércoles, junio 15, 2016 Comentar
“Eso lo provoca los ‘Ricky’ Rosselló de la vida, los Trumps de la vida, los Wanda Rolón de la vida”, dijo Mariana Iriarte. (Suministrada)

A pesar de que las autoridades federales han calificado la masacre de Orlando como un acto terrorista, Mariana Iriarte, abogada y experta en género, sociedad y política resaltó que los asesinatos perpetrados en la discoteca Pulse son ante todo un crimen de odio a la comunidad LGBTTQI. La profesora del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico indicó que no se puede invisibilizar el odio, pues con ello, también se invisibilizaría a ese sector poblacional  que ha sido tan fuertemente discriminado.

“No tengo duda que fue un ataque de odio, un ataque motivado por la homofobia, por lo que la homofobia provoca en cierto tipo de personas, la falta de aceptación, de convivencia democrática, yo realmente no sé, me cuesta catalogarlo como un atentado terrorista sin más. Es un atentado terrorista que buscaba aterrorizar, lastimar y acabar con una comunidad muy específica que es la LGBTTQI y con sus aliados”, sostuvo.

Para Iriarte, esta manifestación es el epítome de una agresión que está cimentada en muchas agresiones cotidianas. “Cuando el compañero o la compañera de trabajo hace chistes homofóbicos, pues eso promueve agresión. Cuando el líder político abiertamente expresa que está en contra de la perspectiva de género y que va a revertir los derechos alcanzados por la comunidad LGBTTQI, pues eso es agresión. Cuando escuchas a tu vecino oponerse a que las personas usen los baños según su identidad de género, eso es agresión. Todo el tiempo se están dando esas agresiones”, dijo con fuerza.

De esta manera, estas agresiones cotidianas van fundamentando el odio, hasta que ocurre una tragedia como esta, sentenció la abogada.

Iriarte no descarta que situaciones como estas puedan suceder en cualquier parte del mundo, incluyendo Puerto Rico. “Eso es una caldera de presión que en cualquier momento pudiera desencadenar en alguna agresión”, sentenció.

Por tal razón, “nuestros líderes políticos y nuestros líderes religiosos deben empezar a cambiar su discurso y deben empezar a dejar ese odio, a veces patente a veces escondido, ya a un lado y tomar caminos más democráticos, más inclusivos, más de aceptación”, enfatizó Iriarte.


La masacre más grande en Estados Unidos

Los asesinatos del pasado fin de semana conformaron la masacre más grande en los Estados Unidos, luego del 11 de septiembre de 2001. Los actos violentos ocurrieron en Pulse, un lugar frecuentado por la comunidad LGBTTQI. Hasta el momento, de las 50 víctimas fatales, el 90 por ciento son latinos y al menos la mitad son de origen puertorriqueño.

El supuesto responsable del ataque, de padres afganos, llamó al 911 antes de entrar a la discoteca y supuestamente juró lealtad al grupo terrorista del Estado Islámico (EI).

Posteriormente, el grupo EI se atribuyó la masacre, aunque la teoría del lobo solitario está muy patente.

Fundamentalismo, fanatismo y homofobia


Por otro lado, José Luis Méndez, catedrático de Sociología y exdecano de Ciencias Sociales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, resaltó que  “esta persona (Omar Marteen, autor de la masacre) -aunque tenía esa simpatía con el fundamentalismo islámico y específicamente con el Estado Islámico- no creo que tenga un vínculo formal con esta organización. El vínculo se establece cuando esta persona llama al 911 para consignar su simpatía”.

Méndez no descarta -que además de tratarse de un ataque terrorista y un crimen de odio- se encuentra el producto de una “mente desequilibrada”.

“Cuando se habla de la persona, se ve un perfil de alguien bastante perturbado emocionalmente. Esa perturbación se mezcla, posteriormente, con unos prejuicios que viene de una formación cultural -por tratarse de hijos de afgano- entonces, se identifica con ese fundamentalismo islámico que es turbulentamente homofóbico”, explicó Méndez autor del libro La guerra contra el terrorismo y el terrorismo de la guerra.

Cabe destacar que en los Estados Unidos no se hicieron esperar las expresiones de grupos religiosos que apoyaron la masacre como Westboro Baptist Church, autora de la página “Godhatesfags.com” y que aseguran que fue dios quien envió al francotirador a la discoteca de Orlando; el pastor Steven Anderson, quien realizó un vídeo de cuatro minutos de duración en el que a modo de sermón asegura que ahora son 50 pedófilos menos en el mundo; entre otros.

“Aquí hay un gran número de cómplices sociales que tienen las manos ensangrentadas”, afirmó Iriarte. Pues asegura que las líneas políticas y religiosas de muchos simpatizantes ocasionan este tipo de tragedias.

“Eso lo provoca los ‘Ricky’ Rosselló de la vida, los Trumps de la vida, los Wanda Rolón de la vida”, arremetió y añadió a la lista a César Vázquez, María Milagros “Tata” Charbonier, Brenda López de Arrarás y Thomas Rivera Schatz.

“¿Con qué moral pueden sentir empatía con las personas que asesinaron?”, cuestionó la abogada tras comentarios de apoyo de algunos de estos políticos y religiosos en las redes sociales, luego de expresarse abiertamente en contra de los derechos de la comunidad LGBTTQI.


El derecho a poseer armas

De igual manera, tanto Iriarte como Méndez, aseguran que la Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos que da derecho a poseer armas, fue fundamental en la masacre.

“En Estados Unidos hay un problema dramático con las armas que cada vez se va a hacer más difícil resolver porque para que haya seguridad en los Estados Unidos tendrían que comenzar por desarmar a toda esa cantidad de personas que nunca debieron tener un arma en las manos y ya las tienen”, observó el catedrático de la UPR.

Por su parte, la graduada de ciencia política añadió que aunque la accesibilidad a las armas es fundamental en el caso, no podemos dejar a un lado el problema de la homofobia. “Pienso que es una combinación, las armas en Estados Unidos están completamente disponibles, hay que sin duda reglamentar para que se controle de alguna manera la compra, la posesión y la tenencia de armas. Sin duda, influye, pero no es el único problema. El problema principal es la homofobia, que cuando se junta con una accesibilidad tremenda a las armas de fuego en los Estados Unidos puede producir este tipo de atentado”.


Efectos en la comunidad LGBTTQI en Puerto Rico

Aunque el profesor de sociología de la UPR cree que la comunidad en Puerto Rico tiene temores legítimos, “esos temores no pueden trasladar a nuestro país una situación idéntica a la que ocurre en los Estados Unidos”, aseguró.

Por su parte, Nora Vargas, abogada y directora de la Clínica de Discrimen por Orientación Sexual e Identidad de Género en la Escuela de Derecho de la UPR, enfatizó que, “tenemos que transformar el dolor, coraje y la frustración en energía y compromiso para luchar por los derechos humanos de todos. Trabajar por la equidad y combatir los discursos religiosos fundamentalistas distorsionados, y de odio que fomentan la violencia de género en todas sus vertientes”.

Igualmente, Iriarte dictó que el clóset no puede ser una opción para el terror que pueda sentir la comunidad LGBTTQI en Puerto Rico, por el contrario, “es momento de apoderarse y exigir que el estado garantice una vida libre de violencia para la comunidad LGBTTQI. Las iglesias y los líderes políticos tienen un rol fundamental en todo esto, porque si no predican la aceptación, la diversidad, sino dejan el odio de lado no vamos a avanzar”.


Asimismo, Pedro Julio Serrano, activista por los derechos humanos, sostuvo que la comunidad LGBTTQI en Puerto Rico no se retraerá, por el contrario, “cada vez que nos atacan, con más fuerzas venimos, con todo el discrimen y el odio que cargamos sobre nosotros vamos a ir construyendo una sociedad más equitativa. No nos van a detener”, pronunció con determinación.
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Original del publicado en Diálogo

Sobre la mesa resoluciones de antidiscrimen y salario mínimo en la Junta de Gobierno

domingo, junio 12, 2016 Comentar
Jorge Sánchez, presidente de la Junta de Gobierno, aseguró que la hora en que se propusieron fue el factor determinante para que quedaran sobre la mesa. (Archivo / Diálogo)

Aunque el cuerpo máximo de gobernanza de la Universidad de Puerto Rico (UPR) se ha expresado anteriormente en contra de la junta de control fiscal y a favor de la perspectiva de género en los currículos de enseñanza, el 23 de mayo quedaron sobre la mesa dos mociones relacionadas a estos temas.

La primera resolución, propuesta por el representante estudiantil en la Junta de Gobierno, Christian Arvelo Forteza, buscaba que este cuerpo se expresara a favor de las políticas antidiscrimen contra la comunidad trans.

Sin embargo, la resolución fue dejada sobre la mesa por objeciones del secretario del Departamento de Educación (DE), Rafael Román Meléndez, pues a su consideración la moción para una expresión a favor de las políticas antidiscrimen en el sistema UPR, era muy amplia. Así, refirió la iniciativa a consideración de los comités de ley y reglamento y estudiantil.

“En esta ocasión se presenta una moción al final de la junta, a las 9 de la noche, de un tema que yo creo que es serio, que tiene mucha profundidad y desde mi punto de vista yo no me opuse a la moción, yo solicité a la Junta de que por tratarse de un tema que requería una amplia discusión en el pleno no era un tema para traerlo a las 9 de la noche”, inquirió Román Meléndez.

Así mismo, aseguró, sin temor a equivocarse, que en otro contexto la moción hubiese sido aprobada por unanimidad.

Cabe resaltar, que el propio Román Meléndez, en calidad de secretario del DE, se ha expresado en múltiples ocasión a favor de la equidad y el no discrimen. Más aún, se ha comenzado a integrar en los currículos escolares la educación con perspectiva de género.

“Nosotros hemos abogado, hemos trabajado con los temas de equidad sin ningún temor. Hemos hecho política pública, pero se ha trabajado de una manera que hemos aliado -inclusive- hasta los reglamentos en el Departamento de Educación. Cuando se ha hecho público se ha sido inclusivo”, detalló el secretario.

Por tal razón, recomendó que el comité de leyes y reglamentos de la Junta y el de asuntos estudiantiles “lo viese con el tiempo adecuado para hacer una aprobación articulada con los reglamentos de la Universidad, con política pública para los profesores y los estudiantes, que fue lo que hicimos en Educación”.

Para el secretario, de aprobarse la moción esa noche, al día siguiente se desvirtuaría la información. “Yo creo que no es un tema para hacerlo una comedia”, remató.

Sin embargo, cuando se le cuestionó que la resolución lo que buscaba era una declaración antidiscrimen, de repudio al acoso y al hostigamiento dirigido a estudiantes transexuales, un trato consistente hacia esta comunidad y de no tolerancia al discrimen, el funcionario aseguró que, “más de una declaración en el vacío, es más responsable atemperar todo a esta política pública”. 

Tampoco se declaran en contra del $4.25 la hora

Por otro lado, Arvelo Forteza también propuso esa noche otra resolución para que el cuerpo de gobernanza se expresara en contra de la sección del Proyecto H.R. 5278 (antes 4900 y mejor conocido como PROMESA) que disminuirá el salario mínimo federal a $4.25 para los jóvenes menores de 25 años que entren a la fuerza laboral.

Pero la resolución, tampoco tuvo éxito. Fue dejada sobre la mesa ante reparos de Juan Aponte Vázquez que consideró que la Junta de Gobierno no está para pasar juicio.

Sin embargo, la disyuntiva se encuentra en que este mismo cuerpo ya se ha expresado en contra de la junta de control fiscal que posiblemente se impondrá en la isla por parte del Congreso de los Estados Unidos, pero en esta ocasión no se aprobó el repudio a esta disminución de salario.

En cuento a este tema, Juan Acosta Reboyras fue más allá y se atrevió a asegurar que con los $4 mil de beca al año y un salario mínimo de $4.25 la hora, “no es tan malo, eso tiene otros aspectos que pueden ser positivos”.

Diálogo intentó comunicarse con Aponte Vázquez y Acosta Reboyras para que nos explicaran sus posturas pero se negaron a dar expresiones individuales.

Ante este tema, Román Meléndez expresó que está en desacuerdo con la reducción del salario mínimo a los jóvenes, pues “el País debe producir más riqueza, no más pobreza”.

Sin embargo, el secretario consideró que el tema de la junta de control fiscal y el de salario mínimo, son distintos.

En relación con todo el asunto, el presidente de la Junta de Gobierno, Jorge Sánchez, aseguró que la hora en que se propusieron las mociones, a eso de las nueve de la noche, fue el factor determinante para que quedaran sobre la mesa.

“Yo no tengo nada en contra de ellas, es que simplemente no teníamos tiempo para discutirlas”, afirmó Sánchez.

Así, Sánchez aseguró que si en la próxima reunión de este cuerpo, el lunes 27 de junio, vuelven a proponer las mociones, las mismas serán discutidas.
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Original del publicado en Diálogo

PROMESA también afectará el pago de horas extras

martes, junio 07, 2016 Comentar
Según Argeo Quiñones, economista y catedrático de la Universidad de Puerto Rico, esto será “un estímulo adicional para la emigración de personal diestro” (Archivo / Diálogo). 

Aunque a mediados de mayo el Departamento del Trabajo federal aprobó una nueva regulación que estipula el pago de horas extras a algunos empleados exentos, el Proyecto H.R. 5278 (antes 4900 y mejor conocido como PROMESA) limita esta aplicación al territorio de Puerto Rico. 

La reglamentación divulgada por el Departamento del Trabajo federal y firmada por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, determinará si un empleado es exento o no exento basado en el salario y en las funciones que este realice. De esta manera, la regulación aumenta el límite de salario anual de $23,660 a $47,476 ($913 semanales) para que un empleado exento no tenga derecho al pago de horas extras trabajadas. 

“Ahora mismo, esas personas de cuello blanco, si gana más de $23,660 no le tienen que pagar horas extras”, explicó Argeo Quiñones, economista y catedrático de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP). Además explicó que los empleados de cuello blanco son aquellos que realizan funciones como administradores, ejecutivos y profesionales. 

Así mismo, la regulación eleva a $134,004 el sueldo mínimo para ser considerado un empleado altamente compensado. 

Esta reglamentación entrará en vigor el 1 de diciembre de 2016 y será aplicable a todos aquellos patrones que estén cubiertos por la Ley de Normas Razonables de Trabajo (FLSA, por sus siglas en ingles). 

Sin embargo, esta nueva regulación por parte del Departamento del Trabajo de los Estados Unidos, no necesariamente será aplicable en la Isla debido a que el proyecto H.R. 5278, nombrado como el Puerto Rico Oversight, Management, and Economic Stability Act (PROMESA), establece que las nuevas regulaciones de pagos extras no tendrán validez en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico. 

“Las dos versiones establecen que esa normativa que entra en vigor en diciembre de este año, de aprobarse PROMESA, excluiría a Puerto Rico por el periodo que dure la junta de control fiscal -de 4 a 5 años- el mismo periodo de reducción de salario mínimo federal a menores de 25 años que ingresen a la fuerza laboral”, aseguró Quiñones, quien resaltó que en esta nueva versión del proyecto la reducción del salario a los menos está en manos del gobernador. 

De esta manera, prosiguió Quiñones, si se aprueba PROMESA, “lo que hace es ensanchar la brecha salariar entre quienes ocupan posiciones exentas en Puerto Rico, relativo a quienes ocupan esas posiciones en Estados Unidos. Entonces, es un estímulo adicional para la emigración de personal diestro”. 

Según el proyecto H.R. 5278, en la sección 404, solo se podrá aplicar a la Isla la regulación del Departamento del Trabajo, si la Contraloría General de los Estados Unidos completa la evaluación y tramita un informe en el cual se detalle la situación económica de Puerto Rico y el impacto de dicha implementación. Así mismo, el secretario del Trabajo, teniendo en cuenta la evaluación y el informe de la Contraloría General, proporcionará una determinación por escrito al Congreso de que la aplicación de dicha regla no tendría un impacto negativo en la economía local.

Para el economista, las opciones que se le presentan al pueblo de puerto Rico “son muy limitadas para salir de la crisis fiscal y de la depresión. Hay alternativas por el lado de las contribuciones, lo que tiene que haber es una buena administración. También, por el manejo del presupuesto que se sabe que se malgasta”, apuntó. 

Así mismo, exhortó a que en vez de hablar de despidos de empleados se hable de recortar leyes de exenciones contributivas a las empresas privadas. 

“El problema no es de gigantismo gubernamental sino de enanismo privado”, finalizó el catedrático de la UPRRP, quien resaltó que existe un bajo nivel de empleo en el sector privado en Puerto Rico.
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Original del publicado en Diálogo