Estudiantes de Río Piedras permanecen en pie de lucha

miércoles, marzo 29, 2017 Comentar
A pesar de que la rectora no decretó receso académico y ordenó a los docentes y no docentes a reportarse a sus puestos, los estudiantes continúan con la paralización. (Carla Pérez)


Tras una mañana calmada en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), los estudiantes realizaron dos piquetes frente al portón principal de la institución.

Con consignas como “Cerrar para abrir, cerrar pa’ construir” y “Ricky no está aquí, Ricky está vendiendo lo que queda de país”, cientos de estudiantes y empleados marcharon en repudio al corte presupuestario de $450 millones que se proyecta para el primer centro docente del país.

Junto a ellos marchó el elenco de la pieza teatral Érase una Isla. En horas de la mañana y por cuestiones de seguridad cancelaron la función que tenían pautada para hoy donde unos 1,000 estudiantes entrarían al recinto para disfrutar de la obra.

“No podemos ser egoístas, esto nos toca a todos, por eso decidimos unirnos”, expresó Randal Correa, quien forma parte del elenco, luego que el colectivo entonara dos canciones de la pieza teatral.

El único incidente leve se suscitó en horas de la mañana cuando una estudiante, identificada como Anamar Menéndez de la Escuela de Derecho, intentó ingresar al recinto. Sin embargo, los estudiantes no lo permitieron.

“No entiendo por qué yo no puedo entrar a la universidad que yo también pago”, argumentó la joven.

El profesor James Conlan pasó por el lugar repartiendo panfletos donde se estipulan las cláusulas del Código Civil que a su entender declaran que las obstrucciones a edificios de servicio público son ilegales. Esta no es la primera vez que el profesor interviene con una lucha estudiantil, en 2010 Conlan fue protagonista de varios altercados con los estudiantes en huelga.

El paro se dio a pesar de que anoche, la rectora interina del Recinto de Río Piedras de la UPR, Carmen Rivera Vega, no decretó receso académico para hoy por lo que le ordenó a los empleados docentes y no docentes a presentarse a sus puestos de trabajo.

La CUP intenta invalidar el voto de paro y huelga


Asimismo, a eso de las once de la mañana, la Coalición Universitaria por el Progreso (CUP) convocó a una conferencia de prensa para presentar su postura de invalidación sobre la decisión de paro y huelga que el estudiantado tomó en la última Asamblea General de Estudiantes.

Su postura es clara, consideran que la decisión –aparándose en el Reglamento General de Estudiantes– es “ilegal” e “ilegítima” debido a que no se llevó a cabo un voto electrónico que contara con la participación del 25% del estudiantado.

Además, estipulan que el cierre del recinto es ilegal y se amparan en el caso Laborde vs UPR donde se prohibe alegadamente la entrada de aquellos estudiantes que sí quieran entrar.


Cuando se le cuestionó sobre el argumento de ilegalidad que resaltan y la posibilidad de un voto electrónico que avale la decisión de paro y huelga, Brian Díaz se mantuvo firme en que una huelga que prohiba la entrada es “ilegítima”.

Durante la conferencia de prensa, decenas de estudiantes confrontaron a Díaz sobre un alegado caso de violencia de género que tiene uno de los portavoces, Alejandro Caminero. A lo que la CUP respondió que “una ilegalidad no cancela la otra”.

Ni Díaz, ni Caminero contestaron por qué esta nulidad fue planteada tres días después de la segunda Asamblea General de Estudiantes.

En horas de la mañana


A las siete de la mañana el portón principal del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) amanecía clausurado a pesar de que la rectora interina, Carmen Rivera Vega, no decretara un receso académico para el segundo día de paralización.

Los accesos del recinto riopedrense muestran refuerzos para impedir el paso. Barricadas con paletas de madera y algunos metales fueron colocados por los manifestantes para asegurarse de que su lucha no se verá troncada.

Hasta el momento, no hay presencia policiaca pese a que anoche rumores anunciaban una posible movilización de la Policía al lugar. El portón que daba acceso vehicular también fue clausurado. Solo se permite la entrada por los portones peatonales.

Anoche, la rectora interina envió una misiva a la comunidad universitaria en la que ordenaba a todo docente y no docente a reportarse a sus puestos de trabajo.

Aunque se han presenciado varios profesores y empleados no docentes, no se ha suscitado ningún altercado. Al contrario, algunos estudiantes han asegurado que han recibido el apoyo de varios profesores que “siempre dan la cara por los estudiantes”, comunicó la estudiante de Derecho, María de Lourdes Vaello.

También se ha visto a varios ciudadanos, como empleados de la misma universidad, traerles a los estudiantes suministros de comida no perecedera, agua embotellada y desayuno.

“Estamos abiertos al diálogo. Estamos conversando con los demás portones para que todo el mundo esté velando por la seguridad de los otros compañeros. Así permaneceremos durante el día y el resto del paro”, dijo Vaello mientras se mantuvo firme en la no confrontación.

Ante expresiones de la presidenta interina de la UPR, Nivia Fernández, y que reportan medios del país respecto a que, por cada día de paro, la universidad pierde $700 mil, el estudiantado cuestionó dichas fuentes.

“¿Cuántos recortes van a venir con el plan de la Junta de Control Fiscal y con el borrador del plan fiscal para la Universidad de Puerto Rico?”, inquirió Loderay Bracero y aseguró que esos datos no impedirán que continúen en pie de lucha.

Asimismo, Vaello añadió que es un riesgo que el estudiantado debe tomar por la defensa del “único sistema de educación pública que tenemos en la isla de forma accesible y de calidad”.

Ante la incertidumbre de aquellos estudiantes que se den cita al recinto siguiendo las órdenes de la rectora, Bracero expresó que “en la Asamblea de Estudiantes se decretó un paro y una huelga independientemente de lo que la rectora puso en la circular. Así que hacemos un llamado a que ellos vengan al paro y se unan a los portones”.

Cancelada la obra de teatro


Para hoy estaba pautada una función estudiantil de la pieza teatral “Érase una Isla” en el Teatro de la UPR, sin embargo, fue pospuesta.

“Fui informado a las 5:45 a.m. que los estudiantes decidieron hacer un cierre total y absoluto”, comunicó a Diálogo el director del Teatro, Edgar García.

“Si existe duda, aun la más leve, de que se pueda suscitar una confrontación, frente a niños la única decisión responsable es evitar acercarlos al recinto”, explicó García.

Por tal razón, todas las funciones calendarizadas para esta semana fueron pospuestas has que “se le asegure al equipo artístico su bienestar para ir a hacer su trabajo, al igual que la seguridad de todo el público que asistirá al Teatro”, comunicó el director.

Sin embargo, parte del electo acudió a los portones del recinto en Solidaridad e interpretaron una melodía.


Cerca de 1,000 estudiantes de toda la isla se iban a dar cita para disfrutar de la pieza.

Algunos estudiantes que pretendía asistir enviaron su solidaridad con el elenco. El grupo de teatro de la escuela Pedro Albizu Campos de Aguas Buenas, envió una fotografía donde un cartel reza: “Ánimo seamos positivos. Dios mediante esas funciones se realizarán”.

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Original del publicado en Diálogo

Recortes presupuestarios ponen en peligro acreditación de la UPR

miércoles, marzo 22, 2017 Comentar
La Middle State envió una carta donde advirtió que los recortes al presupuesto de la UPR afectaría la acreditación y por ende la Beca Pell. (Archivo)

Varios líderes estudiantiles resaltaron que el recorte de $450 millones que se prevé para el presupuesto de la Universidad de Puerto Rico (UPR) es un factor clave que puntualiza la carta de la Middle States Commission on Higher Education como elemento que podría desembocar en la remoción de la acreditación a la institución.

La carta enviada por la presidenta de la Middle States, Elizabeth H. Sibloski, gira en torno al impacto de la reducción fiscal de $450 millones que se proyecta para la UPR, especifica que el sistema universitario debe mantener y asegurar la estabilidad financiera, así como el funcionamiento activo de sus unidades. También advierte sobre la aprobación previa de la comisión en caso de cierre o fusión de unidades acreditadas por separado.

“La carta está clara en cuáles son los puntos que afectarían la acreditación y los recortes son uno de ellos”, dijo la presidenta del Consejo General de Estudiantes del Recinto de Río Piedras, Wilmarí De Jesús.

El requisito de afiliación número ocho de la Middle States indica que las instituciones acreditadas deben haber “documentado los recursos financieros, la base de financiamiento, y los planes para el desarrollo financiero adecuado para apoyar sus propósitos educativos y programas y asegurar la estabilidad financiera…”.

Cabe destacar que en el pasado, la expresidenta interina de la UPR, Celeste Freytes, fungió como miembro del comité acreditador de la Middle States.

Tras la carta enviada por el ente, la presidenta interina de la UPR, Nivia Fernández, envió una misiva a la comunidad universitaria en la que destacó el factor de paralización de recintos como el punto clave que permitiría la remoción de la acreditación. Además, hizo un “llamado urgente a la prudencia” sobre toda decisión que tomen en la institución individual o en colectivo.

Según la presidenta del Consejo General de Estudiantes de la UPR en Humacao, Ileana Ayala, la administración “no está viendo la inestabilidad económica de la UPR como factor que pone en peligro la acreditación, lo están obviando, y está recayendo el peso sobre las manifestaciones”.

La carta de la Middle States señala que entre sus requisitos se encuentra la afiliación número tres que indica que toda institución acreditada debe estar en operación y sus estudiantes deben estar activamente alcanzando su grado académico. Por lo que el cese de operaciones en una unidad del sistema –sea por recortes presupuestarios o por paralización del estudiantado– afectaría, según la misiva, la acreditación.

“En ambas instancias la acreditación se podría ver afectada”, sentenció por su parte el representante estudiantil subgraduado ante la Junta de Gobierno de la UPR, Pedro Rodríguez.

“Creo que toda decisión debe ponerse sobre la mesa para que los estudiantes decidan lo que crean conveniente en la Asamblea Nacional de Estudiantes”, añadió.

Por su parte, el presidente del Consejo de Estudiantes de la UPR en Ponce, Juan José De Jesús Oquendo, aseguró que son muchos los factores que podrían hacer que la acreditación esté en juego.

“¿Cómo el estudiantado quiere expresarse, quiere luchar y que peligre la acreditación de la Middle States o no hacer nada y que también esté en peligro la acreditación? En una, llevarás una acción, y en la otra, no harás nada”, dijo De Jesús Oquendo y aseguró que muchos estudiantes le han llamado preocupado ante la situación.

Sin recortes no habría paralización


La presidenta del Consejo General de Estudiantes de la UPRRP enfatizó que la decisión de paralización “es un reflejo de la mala administración”.

“Si no hubiese un recorte de $450 millones, si no estuviéramos hablando de los recortes al presupuesto de la universidad, el estudiantado no tendría que estar tomando estas medidas”, dijo De Jesús.

También, destacó que la Middle State ya ha lidiado con paralizaciones en universidades de Estados Unidos. Además, no es la primera vez en la que el ente amenaza con afectar la acreditación de la UPR. Tras la huelga de 2010, se colocó a la UPR bajo observación luego de que 10 de las 11 unidades del sistema estuvieran paralizadas durante dos meses ininterrumpidos.

La presidenta del Consejo de Estudiantes en Humacao coincidió con De Jesús y añadió que “el recorte que se va a hacer en la UPR es tan monumental que la dejará inoperante”.

Asimismo, Ayala puntualizó que el hecho de cerrar programas académicos como se delinea en el plan fiscal de la UPR, también tendría repercusiones en las acreditaciones.

“En tres o cinco años me dirán que la UPR Humacao no está cumpliendo con sus labores y la van a cerrar”, añadió la presidenta quien teme por futuras privatizaciones o alianzas público-privadas de unidades del sistema universitario como una posible “UPR-Méndez”.

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Original del publicado en Diálogo

La huelga en la UPRRP no está condicionada a la Asamblea Nacional

miércoles, marzo 22, 2017 Comentar
Tras ayer aprobar una paralización del 28 de marzo al 5 de abril y una huelga a partir del 6 de abril, la presidenta de Consejo General de Estudiantes recalcó las condiciones decididas por los estudiantes


La huelga no está condicionada, dijo la presidenta del Consejo General de Estudiantes del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Wilmarí De Jesús, tras la confusión de algunos miembros de la comunidad universitaria ante la moción aprobada ayer en la asamblea general.

Ayer, los gallitos y jerezanas aprobaron un paro del 28 de marzo al 5 de abril; una marcha multisectorial a celebrarse el 31 de marzo; y una huelga –no condicionada a la Asamblea Nacional de Estudiantes– a partir del 6 de abril.

La confusión nace luego de que la moción original de huelga contenía la frase “independientemente de la Asamblea Nacional”. Parte que tuvo que ser eliminada puesto que una moción previa vinculaba al recinto riopedrense con las decisiones que se tomen en la Asamblea Nacional de Estudiantes a celebrarse el 5 de abril.

“Si se mira el video se puede ver que se aclaró la moción antes de pasar a votación”, explicó la presidenta del Consejo de Estudiantes.

Así, de tomarse la decisión en la Asamblea Nacional de no realizar una huelga a nivel del sistema universitario, el Recinto de Río Piedras sí ejercerá la decisión avalada ayer por el estudiantado.

(En el tiempo 4:47:00 la presidenta lee toda la resolución según fue enmendada)

Según la moción aprobada -por 1,312 votos a favor y 250 en contra- la huelga está condicionada a que se realice una auditoría ciudadana de la deuda; que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares asegure que no habrá recortes ni aumento de matrícula de la UPR dirigidos al pago de la deuda hasta realizar la auditoría; la aprobación de una reforma a la UPR que salga de la misma comunidad universitaria; y que la Presidencia de la UPR declare estudiantes no serán sancionados por ejercer su derecho a protestar.

Ante la disyuntiva, algunos estudiantes han expresado en las redes sociales la opción de presentar una moción en la Asamblea Nacional para que la decisión de Río Piedras sea revocada, acción que De Jesús consideró cuestionable.

“La Asamble Nacional es para atender asuntos sistémicos y no de los recintos”, expuso la presidenta.

El caucus nacional se llevará a cabo en el Coliseo Roberto Clemente en San Juan y necesitará un cuórum del 10% de estudiantes, a nivel individual, de al menos siete de las 13 instituciones convocadas. Además del sistema UPR, han acordado invitar a la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico y al Conservatorio de Música de Puerto Rico.

Llama al diálogo la presidenta de la UPR 


En una misiva enviada a la comunidad universitaria, la presidenta interina de la UPR, Nivia Fernández, hizo un “llamado urgente a la prudencia” al momento de tomar decisiones individuales y colectivas.

Fernández emitió las expresiones luego de que la presidenta de la Middle States Comission on Higher Education, Elizabeth Sibloski, enviara una carta a los rectores del sistema UPR sobre la posible remoción de acreditaciones si no se cumple con los requisitos de afiliación.

La carta, que gira en torno al impacto de la reducción fiscal de $450 millones que se prevé para la UPR, especifica que el sistema universitario debe mantener y asegurar la estabilidad financiera, así como el funcionamiento activo de sus unidades. Esta misiva también advierte la aprobación previa de la comisión acreditadora en caso de cierre o fusión de unidades acreditadas por separado.

“Ante estos retos, mantenemos abiertas las mesas de diálogo con los diferentes sectores y grupos de trabajo. Enfocados en adelantar la agenda universitaria consignada en el ‘Plan Estratégico UPR 2017-2022: Una Nueva Era de Innovación y Transformación para el Éxito Estudiantil’, redoblamos esfuerzos para identificar aquellas medidas que aseguren y mejoren la efectividad y eficiencia académica y administrativa”, comunicó Fernández.

Asimismo, la presidenta reiteró en sus expresiones su “exhortación a los estudiantes, docentes y no docentes, a apoyarse en los principios y valores que ejemplifican nuestra universidad para la búsqueda de soluciones a los problemas ante si”.

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Original del publicado en Diálogo

La clase trabajadora clama: “basta ya de atropellos”

lunes, marzo 13, 2017 Comentar
Cientos de trabajadores y ciudadanos paralizaron la avenida Juan Ponce de León en una manifestación multisectorial en repudio a la Junta de Control Fiscal. (Luis De Jesús)

El sol candente de las 11 de la mañana en la Milla de Oro en Hato Rey no fue impedimento para que Carmen Quiñones, de 96 años, se manifestara en repudio a la Junta de Control Fiscal y a las medidas de austeridad que se implementarán en el país.

Junto a Carmen, cientos de ciudadanos y trabajadores de distintos sectores de Puerto Rico gritaron “¡Basta ya, basta ya, de atropellos, basta ya!”.

A sus 96 años, pareciera una edad justa para estar sentado en un sillón de la casa viendo la televisión, leyendo el periódico o conversando con los vecinos. Esta no es una opción para Carmen. Sentada en una silla de playa observaba a los manifestantes paralizar la avenida Juan Ponce de León en el tramo que queda frente al Banco Popular y el Banco Santander.

“Están abusando de los puertorriqueños”, dijo con voz pausada, a sabiendas de las exigencias que ha impuesto el ente federal y que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares ha acatado sin mucho cuestionamiento.

Así, mientras Carmen contaba que vivía –o sobrevivía- del seguro social, la junta aprobaba desde Nueva York, y por unanimidad, el plan fiscal, con enmiendas, que sometió la administración de Rosselló. Plan en el que se contempla una posible reducción de entre $300 y $450 millones a la Universidad de Puerto Rico, la eliminación de bonos navideños para empleados del gobierno, reducción en la nómina de pensiones y una disminución de hasta un 20% en la jornada laboral.

Aunque Carmen vivió en Nueva York por 70 años, hace seis que se mudó a la isla, al barrio Caimito de la ciudad capitalina. Cuenta, desde su memoria, que el pueblo de Puerto Rico ha vivido en los pasados años de rodillas, sin levantarse. Pero siente orgullo de que ahora está viendo a los boricuas moverse y luchar por el bienestar del país. 

Carmen Quiñones, de 96 años, estuvo presente en la manifestación. (Luis De Jesús)

Junto a ella, su hija Gloria Quiñones afirma las palabras de su progenitora.

“Esta junta hay que sacarla. No podemos permitir vender los servicios esenciales del pueblo para pagarle a unos pillos como Santander”, sentenció Gloria mientras aseguraba que esta lucha en contra de la junta es “igual de importante como fue sacar a la Marina de Vieques”.

Con igual entusiasmo marcha Ana Marí Jimenez. A su lado está su hijo. Con una sonrisa de orgullo dice que hizo acto de presencia –desde Ciales– por el futuro de su retoño. “Esto es injusto para el país. Estamos retrocediendo cada vez más”, opinó.

"Hay que crear una crisis política" 


Allí, rodeados de monstruos de concreto que sirven de sede de bancos locales e internacionales, compañías financieras y de servicios privados como UBS, Banco Santander, Banco Popular, First Medical y MCS, el reclamo era unísono: no más atropellos a la clase laborista.

“Ese plan fiscal va a ser la destrucción de la espina dorsal de la sociedad de Puerto Rico: los trabajadores”, le aseguró a Diálogo el presidente del Sindicato de Trabajadores de la UPR, David Muñoz, quien convocó la manifestación.

Sin embargo, su mayor reclamo es con la Universidad de Puerto Rico, que sufrirá una reducción en su presupuesto de hasta $450 millones, lo que equivale a más de la mitad de los fondos que recibe del gobierno que asciende a $833 millones.

Muñoz fue enfático en el papel que ha jugado la presidenta interina del primer centro docente del país, Nivia Fernández, quien a su entender ha jugado a favor del gobierno y la junta.

“Ella tiene que decidir cuánto cuesta la silla de la presidencia de la UPR, si $300 millones o $450 millones. Y tiene que decidir si está con nosotros o con las presiones detrás de su silla porque la UPR es para los puertorriqueños y no para otros sectores”, dijo con ímpetu el presidente del sindicato. 

Manifestantes en repudio a la Junta de Control Fiscal (Luis De Jesús)

Otro de los presentes era José Rivera Santana, portavoz de la Concentración en contra de la Junta de Control Fiscal, quien puntualizó que es más eficiente para la economía aumentar los ingresos, y no la reducción del gasto público. Por ejemplo, eliminando las leyes de cabotaje, Puerto Rico se ahorraría $700 millones anuales.

“El plan que se aprobó fue el de la Junta de Control Fiscal y trae una sentencia de muerte”, sentenció con fuerza Rivera Santana.

Según el portavoz, habrá despidos de empleados públicos bajo el plan fiscal que recién aprobó el impuesto ente federal.

Entonces, “la gente sin empleo no podrá atender sus necesidades y van a pasar por sufrimientos, desasosiego. Todo porque la junta quiere pagarle a los bonistas”, enfatizó.

En la junta hay dos miembros que fueron presidentes del Banco Gubernamental de Fomento y ejecutivos del Banco Santander: Carlos García y José Ramón González. Ahora son miembros del ente encargado de tomar decisiones sobre el pago de bonos que ellos ayudaron a tramitar.

“Hay que crear una crisis política”, aseguró Rivera Santana.

La manifestación en el Wall Street del Caribe estuvo plagada de consignas y pancartas en contra de las relaciones que guarda el ente regidor de las finanzas del país. “Fuego a la juntilla de la Junta dictatorial”, era uno de ellos.

“La Junta de Control Fiscal ya sacó sus garras de afectar al pueblo de Puerto Rico, a los trabajadores, los servicios. Y eso, no lo vamos a permitir”, pronunció desde el micrófono Annette González, presidenta de Servidores Públicos Unidos.

Asimismo, para Rafael Bernabe –excandidato a la gobernación por el Partido del Pueblo Trabajador– “en Puerto Rico estamos en guerra” por las “políticas destructivas” que próximamente se implementarán en el país.

Esto, debido a que la junta desea pagar una deuda no auditada, que ronda los $70 mil millones, “a costa de la salud y la vida de los puertorriqueños”, expuso. Seguido, resaltó las recomendaciones de economistas locales e internacionales que han asegurado que con medidas de austeridad en medio de una crisis fiscal, la situación se agrava. 


"El pueblo salva al pueblo" 


Ante un panorama en el cual la JCF tiene como misión la estabilidad financiera del país –para poder pagarles a los bonistas– y una administración en turno que trata de acatar las recomendaciones del ente, varias colectividades coincidieron en que el pueblo tiene que reclamar el poder.

“El pueblo salva al pueblo. Tenemos que tomar las calles”, enfatizó Jocelyn Velázquez, de la Jornada Se Acabaron las Promesas.

Para Velázquez, el plan fiscal de Rosselló no es una sorpresa porque asegura que desde la campaña electoral él había estipulado que su gobierno beneficiaría al sector privado. Entonces, “los que no pertenecemos a ese sector, nos queda salir a las calles y manifestarnos”.

Y eso harán. Los próximos pasos a tomar se decidirán el 18 de marzo en la sede de la Unión General de Trabajadores en Río Piedras. Allí, trazarán la ruta de esta lucha que se perfila como una de país.

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Original del publicado en Diálogo. 

Cultura burocrática, piedra de tropiezo de la Universidad

domingo, marzo 12, 2017 Comentar
Varios institutos del sistema universitario, que se encargan de allegar fondos externos, convinieron en que el esquema jerárquico que rige la UPR es un factor que hay que corregir para ser un prestador de servicios eficiente para el gobierno.


Cuando el Instituto Nacional de Energía y Sostenibilidad Isleña (INESI) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) comenzó a trabajar con la Oficina Estatal de Política Pública Energética no sabía que sería tan complicado que el sistema universitario le pagara por su trabajo prestado al gobierno.

Y en esta ocasión, el problema no es culpa de la agencia gubernamental que se ha tardado en pagar como pasa en muchas ocasiones, como en el Departamento de Educación, sino es de la UPR quien por su aparato burocrático no ha sabido cómo desembolsarle ese dinero a profesores que fungieron como expertos en temas de energía renovable.

La situación es preocupante, no solo para los catedráticos que invirtieron de su tiempo, esfuerzo y conocimiento de manera gratuita (hasta ahora), sino porque la UPR está destinada a convertirse en prestadora de servicios para el gobierno y su cultura burocrática podría impedir que los esfuerzos para que la institución atraiga fondos se desvanezcan.

Y es que ante la fuerte crisis económica que enfrenta el país, el gobierno propuso que la Universidad de Puerto Rico se convierta en uno de sus principales proveedores de servicios. Para buscar atajar la crisis fiscal del gobierno –que ronda por los $70 mil millones– y fortalecer las finanzas del sistema universitario –que en 2015 cerró con un déficit de $1,600 millones­– Rosselló firmó la Orden Ejecutiva 2017 – 021.

Esta orden del Primer Mandatario establece que todas las agencias de la rama ejecutiva deberán tener como prioridad contratar la UPR para recibir servicios profesionales y de capacitación. Según Rosselló Nevares, el estado invierte más de $450 millones en contrataciones externas y esta medida llevaría a la universidad recursos monetarios que hoy no tiene, además de mitigar las limitaciones y los retos fiscales de la URP.

Sin embargo, ni el mandato de Rosselló Nevares ni la Ley para la administración y transformación de los recursos humanos en el Gobierno de Puerto Rico, conocida popularmente como la Ley del Empleador Único, mencionan cómo se ajustará el andamiaje burocrático de la UPR para agilizar los procesos y convertir a la universidad en un prestador de servicios eficaz.

Si bien todos los entrevistados para este artículo resaltaron que la medida es vital para que el sistema universitario se fortalezca y que no dudan del excelente capital intelectual del primer centro docente del país, sus vivencias diarias ejemplifican las tuercas que no engranan con la encomienda de prestación de servicios al gobierno.

"La Universidad tiene que reinventarse" 


Por ejemplo, INESI es actualmente el único instituto multidisciplinario y multirecinto en la UPR. Su diseño tiene como propósito identificar todos los recursos existentes en las unidades y recintos del sistema universitario que pudieran aportar al desarrollo de proyectos, ofrecimientos de consultoría experta, realizar trabajo comunitario o cualquier actividad necesaria para el funcionamiento tanto gubernamental como en el sector privado. 

Cecilio Ortiz, miembro del comité timón de INESI.

En su cotidianidad, INESI busca allegar dinero a la UPR sirviendo a la comunidad. Y así lo ha hecho. Aunque no es su prioridad, solicitar fondos externos a agencias federales, el instituto logró una beca de $300,000 de la Environmental Protection Agency (EPA), explicó Cecilio Ortiz, catedrático asociado del Departamento de Ciencias Sociales del Recinto de Mayagüez y miembro del Comité Timón del instituto.

Pero no todo es color de rosa. Su misión con la Oficina Estatal de Política Pública Energética de Puerto Rico, creada por la Ley 57 de transformación y alivio energético, es servir de catadores de toda tecnología renovable que intentan venderle al gobierno.

“A Puerto Rico llegan todos los días personas que te prometen que tiene tecnología que te producen más kilowatts que el Sol”, bromeó Ortiz. “El gobierno necesita un ente que compruebe la veracidad de esas propuestas. Yo le doy ese servicio, ellos nos contratan, yo le consigo el experto de la tecnología que le están vendiendo y ellos pagan por el servicio de consultoría”, explicó.

Aunque el miembro directivo de INESI resaltó que la oficina gubernamental –en este caso– paga con prontitud, “todavía hay cheques, que ya la agencia pagó, pero que la universidad no sabe cómo pagarlos [a los docentes]. ¿Por qué? porque la universidad no está diseñada para trabajar con cosas como INESI, que está trabajando a una velocidad rápida”.

Según explicó Ortiz, lo que sucede es que la UPR tiene protocolos de pago. Cuando llega el cheque del trabajo realizado a Administración Central lo primero que verifican es qué profesor lo ejecutó. Si el cheque no es para el Recinto de Río Piedras se procede a investigar de dónde efectivamente es el profesor. Si está en Mayagüez, pues entonces se tiene que tramitar por ese Recinto. Luego se le tiene que justificar a Administración Central cómo el catedrático manejó su tiempo, qué carga académica posee y un largo etcétera.

“La universidad tiene que reinventarse para poder lidiar con un mundo exterior que no es como ella”, sentenció el catedrático, quien resaltó que necesita pagarles a sus expertos en un lapso de tiempo razonable.

“Estos esfuerzos innovadores están chocando contra las estructuras arcaicas del proceso financiero de la universidad. La verdadera transformación es innovar esos procesos para que la universidad pueda convertirse en un actor de peso resolviendo problemas sociales. Con tantos recursos que tiene, no puede dejar que los procesos burocráticos los hagan inmateriales”, apuntó.

Hay que cambiar la estructura jerárquica


Como ejemplifica el Informe Anual 2015 – 2016 de INESI, uno de los procesos que limitan ese instituto es la toma de decisiones basado en un “modelo fragmentado verticalmente y jerarquizado en múltiples niveles [que] asfixia la capacidad para responder eficiente y eficazmente a las múltiples demandas de los asuntos de política pública que pretenden atajar”. 

Estructura jerárquica a la que INESI está sujeto actualmente. (Diagrama del Informe Anual de INESI 2015-16)


Un ejemplo que brinda Ortiz sobre el proceso centralizado es que, pedir un cheque para poder pagarle a un proveedor, necesita pasar por “cinco oficinas, cinco firmas y cinco vistos buenos”. INESI, funcionalmente adscrito a la Administración Central de la UPR, tiene que reportarse a cuatro juntas diferentes: Junta de Directores, Junta Consultiva Externa, Junta Consultiva General y Junta de Gobierno, además del presidente o presidenta de la universidad.

Indicó que este es un proceso que, sin duda, debería modernizarse para agilizar todo trámite. Por tal razón, recomendó un modelo horizontal en el que se interconecten las once partes del sistema universitario que facilite los procesos fiscales, financieros y que brinde igualdad en la administración de cada unidad o recinto.

“No es relajar los estándares éticos y de sana administración, es establecer procesos que no pongan tantas barreras que matan la innovación. Hay que ver qué procesos pudieran darse ex post facto [después de hecho]. Dejar la innovación correr y luego requerir que se demuestre cómo le ha ido”, argumentó.

Pero, “existen problemas porque la cultura misma de la universidad la resiste. No es fácil cambiar la rutina de un empleado que está capturado en un proceso burocrático, que se le dice que las cosas tienen que ser así desde hace 30 o 40 años y que de momento quieran cambiarlos”, expuso Ortiz.

Estos cambios no deben resultar en un temor del personal administrativo. Si la UPR no moderniza su sistema, Ortiz vislumbró que los esfuerzos del gobernador terminarán en la misma situación que nos encontramos hoy que las agencias “terminan contratando otros recursos externos, porque saben lo difícil que es bregar con la universidad”.

Señaló que esto es lo que sucede, por ejemplo, con la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), que no contrata a los expertos de la UPR porque esta no maneja eficientemente sus contratos.

Esto podría representar una pérdida de cientos de millones de dólares para la universidad.

En diciembre, Diálogo reseñó que la UPR perdió el cuatrienio pasado unos $244.2 millones en contratos con el gobierno en comparación con la administración de Luis Fortuño. 

Estructura horizontal que propone INESI para agilizar procesos. (Diagrama del Informe Anual de INESI 2015-16)


"Son trampillas que nos ponemos nosotros mismos"


De igual forma sucede en el Institute of Research in Integrative Systems and Engineering (IRISE) del Recinto Universitario de Mayagüez, que brinda apoyo administrativo y particular a diferentes proyectos de investigación.

La queja principal de Rafael Rodríguez Solís, director de IRISE, es en la facturación de fondos externos, la que considera como una gestión “bien pobre, [que] no se hace con la constancia y [que] a veces se retrasa meses”.

Igualmente sucede con los procesos de compra, que “son más lentos de lo que pudieran ser. También las contrataciones hacen un poco lento todo el proceso por todas las firmas que hay que buscar y la cantidad de documentos es demasiada”, resaltó Rodríguez Solís, quien mencionó que entre los documentos que hay que enviar, se encuentra el de Asume y las planillas.

“Son trampillas que nos ponemos nosotros mismos”, sentenció el también profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computadoras, aunque resaltó su optimismo en pensar que las personas que dirigen las oficinas administrativas puedan insertar en los empleados el valor de allegar fondos externos y que trabajen juntos para agilizar los procesos.

Sin embargo, cree en el potencial, peritaje y recursos de la UPR. “En la universidad hay un sinnúmero de recursos increíbles que pueden darle servicios al gobierno. Creo que no se había hecho porque no quieren escuchar lo que tenemos que decirle o porque no le decimos lo que ellos quieren, entonces prefieren buscar por otro lado”, concluyó.

Actualmente, entre los proyectos más importantes que tiene IRISE se encuentras dos con el National Oceanic and Atmospheric Administration (NOA).

"Hay que fortalecer las estructuras administrativas" 


Otro de los centros afectado por todo ese vía crucis burocrático es el Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias de la UPR en Cayey.

Allí, uno de los problemas principales se da al momento de contratar profesionales para sus investigaciones. Como la UPR está sujeta a la Oficina del Contralor, el instituto tiene que pedirle sobre 20 documentos al contratista para comenzar el trámite, muchos de los cuales “no son necesarios”, enfatizó la directora asociada, Vionex M. Marti.

“Yo quiero traer a una persona para que me dé una charla de una hora. Quiero pagarle $100. Pues uno de los trámites es que tiene que ir al Fondo del Seguro del Estado para asegurarse, esto por si la persona se cae tenga un seguro que los resguarde”, ejemplificó Marti. Indicó que mucho de los recursos terminan ofreciendo las conferencias gratuitamente por no pasar por el tedioso proceso.

Además de los documentos de Asume y planillas que había mencionado Rodríguez Solís, Marti añadió al trajín de papeles, del Fondo del Seguro del Estado y el del Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM).

“El problema, quizás, no es la exigencia sino el tiempo que se consume. Es responsabilidad del gobierno y de la UPR hacer más ágil todos estos procesos”, añadió el director del instituto, Carlos Ramos Bellido, que en 10 años han allegado $14 millones en fondos externos a la institución.

Asimismo, el director añadió que otro aspecto que se tiene que tomar en consideración es el coste de formación para que el profesor pueda administrar y generar propuestas. “Si alguien no está dispuesto a cubrir esos gastos no va a procesar esos acuerdos entre el gobierno y la universidad”, dijo.

Según explicaron los directivos del instituto cayeyano, esa entidad también tiene problemas con profesores a los que Administración Central no sabe cómo pagarles, debido a sus cargas académicas y tiempo libre, según se establece en los reglamentos de la UPR.

Por esta razón, el rector de Cayey, Mario Medina Cabán, ha separado unos fondos semillas para catedráticos que deseen trabajar para el instituto que ascienden a $10 mil por profesor. Así, cuando contratan a un recurso y se le va a otorgar los fondos semillas, se firma un acuerdo donde el profesor se compromete a cumplir con el tiempo y buscar fondos externos, explicó Ramos Bellido.

Bellido y Marti coincidieron con el director de IRISE en que, el gobierno contrata empresas privadas para consultoría que tienen un precio equivalente al doble o triple que si contrataran a la UPR. Sin embargo, Marti añadió que tiene constancia de que esas empresas privadas terminan “por subcontratar profesores de la UPR”.

Por eso, Marti recomendó “fortalecer las estructuras administrativas para poder ofrecer los servicios. Hay sí, unos procesos institucionales, incluso leyes, que tendrían que ser evaluadas para facilitar esos procesos y eliminar las burocracias”.

“Eso tiene que venir acompañado de un repensar de cómo se administra y redistribuye el presupuesto de la UPR”, finalizó el director.

"Si hay interés se puede bregar con todo eso"


Si bien pareciera que la cultura burocrática de la UPR está muy arraigada en su funcionamiento y en sus trabajadores, el catedrático de la Escuela Graduada de Administración Pública, Mario Negrón Portillo, vislumbró un halo de esperanza. 


Mario Negrón Portillo, experto en administración pública.


“Es cuestión de que la gente esté dispuesta a sentarse y tengan disposición. Si hay interés tú puedes bregar con todo eso. Lo que hace falta es disposición y voluntad para hacerlo”, inquirió el catedrático sobre las estructuras burocráticas que impedirían la fluidez de la prestación de servicios al gobierno.

Sin embargo, resaltó puntualmente que la UPR no es un ente privado y que por tal tiene disposiciones y requerimientos que cumplir, debido a que maneja fondos públicos que tienen que ser justificados.

Asimismo, Negrón Portillo recordó el trabajo que realizó la Escuela de Planificación entre 1990 y 1994 con la Ley de Municipios Autónomos y cómo la UPR ofreció sus servicios de adiestramiento tanto al gobierno como a los alcaldes.

“En la universidad se pueden hacer mil cosas sin perder la perspectiva de la misión de la UPR. Va a ser un prestador de servicios, pero la universidad es la universidad”, sentenció el experto en administración pública.

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Original del publicado en Diálogo

Periodista de Diálogo gana importante beca ambiental

lunes, marzo 06, 2017 Comentar
Deborah Aurora Rodríguez Díaz dijo con toda seguridad: “lo importante no es solo la política o la economía, sino que es el lugar que nos rodea porque si no tenemos un lugar sano no podemos vivir”.

Los ojos verdes de Deborah Aurora Rodríguez Díaz tienen hoy un brillo especial. Más del acostumbrado. No puede esconder la sonrisa, esa que imana frescura y humildad. Sonríe y sus pómulos se ensalzan, se sonrojan. No es para menos, la joven periodista acaba de ganar la beca de periodismo ambiental que ofrece el Centro de Periodismo Investigativo (CPI).

La emoción, en estos momentos, es más grande que su estatura. Lloró cuando escuchó la noticia. Lloró de emoción, de alegría, de satisfacción. Las lágrimas inundaron su rostro, pues esta vez, luego de tres intentos, lo había logrado.

Deborah, de 22 años, es de Yabucoa. Es casi imposible que no le guste el campo, comenta. Siempre le ha encantado el ambiente. Vivió rodeada de naturaleza. Corrió por las calles de la conocida “Ciudad del Azúcar” y miró el mar Caribe, tan azul como su color favorito.

– “Desde pequeña me gustaba las clases de ciencia y los profesores me regalaban los libros de biología y me encantaba leerlos. Sabía todo lo que veía en la naturaleza porque lo había leído”, dijo con la mirada al horizonte, recordando.

Ella, también es trovadora casi de nacimiento. Trova desde los ocho años. Y al parecer, su amor por la trova es igual al que siente por la naturaleza. En su primer certamen de trovadores unió sus dos pasiones.

“La madre naturaleza está siendo amenazada
y en forma desenfrenada, se destruye su belleza
esa actitud de torpeza un grave daño acarrea
hay que parar como sea el daño hacia el planeta
para lograr esa meta, es de todos la tarea” 

Con estas décimas sobre el ambiente escritas por Héctor Muñoz Mujica, Deborah compitió por primera vez en un concurso que hizo el Departamento de Educación en coordinación de la Junta de Calidad Ambiental.

Y así se fue fortaleciendo más y más el amor, el respeto y la responsabilidad de la joven por todo aquello que nos rodea.

Participó de varios talleres de la fundación sin fines de lucro Para la Naturaleza que busca un futuro sustentable para Puerto Rico. Y fue parte, por ocho años, de los talleres de inmersión que brinda la fundación. Allí, tuvo la oportunidad de regalarle su conocimiento a los más pequeños.

Deborah ha visitado playas, arrecifes, manglares, cuevas, ríos, el Cañón de San Cristóbal, ha presenciado la salida de murciélagos, se ha sumergido en la naturaleza, la ha sentido, la ha vivido.

– “Eso te hace tener una conexión especial con ella [la naturaleza] y con uno mismo porque cuando estamos inmersos en la naturaleza significa que estás entregado por completo y todos tus sentidos se disponen a percibir lo que la naturaleza tiene para ofrecerte”.

No es lo mismo ir a la playa con tus amigos que ir a sentirla, explica. No es lo mismo ir solo, sentirla, conocer a qué sabe, cómo se oye y luego tratar de describirlo. Es un ejercicio que hace con los niños del taller, los manda a explicar cómo le describirían la playa a una persona ciega.

– “Y en mis historias siempre trato que las personas puedan sentir lo que yo siento”.

Ahora, Deborah es periodista. No decidió estudiar biología ni ninguna otra rama relacionada a las ciencias. Sin embargo, desde el periodismo aporta al ambiente, aporta a un mejor futuro para todos.

Hace tres años, en febrero de 2014, llegó a Diálogo a través de una práctica supervisada de la Asociación Puertorriqueña de Estudiantes Periodistas (APEP) del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPRRP). Cumplió sus horas asignadas, pero decidió seguir asistiendo a la redacción. Luego de un tiempo, la asignaron como periodista residente en la UPRRP.

Ciertamente, el ambiente ha sido lo suyo. Sus dos primeras publicaciones en el periódico impreso de la UPR fueron relacionados a la naturaleza, la primera sobre la contaminación del ruido y la segunda sobre la restauración del Bosque Modelo luego de que lo quemaron.

– “De las mejores experiencias en Diálogo ha sido poder escribir de ambiente y hacer visitas de campo. Por ejemplo, cuando hicimos Dialogo Verde al año pasado fuimos a Orocovis y vimos a un grupo de niños aprendiendo sobre agricultura y fuimos a Yauco y conocí a mujeres caficultoras. También cuando hice el recorrido de la erosión costera en Parcelas Suarez y lo impactante que es tener tu casa frente a la playa y saber que el mar se la va a comer”.

A Deborah, que ha participado en tres ediciones de Diálogo Verde –iniciativa del periódico donde se exploran temas ambientales–, le gusta que sus historias tengan un rostro que ejemplifique los problemas que vivimos a diario, busca que los lectores se puedan identificar en ellas y puedan sentir empatía por los demás, contó.

Este año, con la misma ilusión que ha asistido en tres ocasiones anteriores, participó de los talleres ambientales que ofrece el CPI. En las tres ocasiones había sometido su propuesta para ser evaluada y resultar como la ganadora de la beca. Pero no había ocurrido.

– “Esta vez la hice y la hice pensando en que me la quería ganar”.

Sucedió. Este año, luego de tomar el taller enfocado en el Plan de Uso de Terrenos (PUT), resultó ser la ganadora de $2,000 para realizar su propuesta investigativa. Aunque el tema de la propuesta es confidencial, comenta que es un tema de relevancia y los datos que se revelen podrían tener un impacto a nuestra sociedad. 

– “Si todo sale como se supone dentro de 6 a nueve meses la investigación se publicará”.

La yabucoeña tiene preocupaciones reales por el ambiente y más en Puerto Rico. Por eso afirma que es necesaria la fiscalización en este campo. El silencio no es una opción para ella porque el ambiente que nos rodea también le pertenece a las generaciones futuras.

– “Es alarmante porque no hay políticas publicas coherentes que salvaguarden el ambiente porque la vulnerabilidad de los ecosistemas es tanta que basta con firmar una orden ejecutiva que podría anular los procesos y regulaciones ambientales”.

Para la joven periodista, es necesario desarrollar el ambiente de una manera consciente y darle los mejores usos al espacio, aunque no necesariamente deje beneficios económicos a corto plazo, pero más bienes dejará para el futuro.

– “En el periodismo lo importante no es solo la política o la economía, sino que es el lugar que nos rodea porque si no tenemos un lugar sano no podemos vivir”.

Deborah se gradúa, no se cierra a hacer solo periodismo ambiental –pues posee las cualidades para desenvolverse en cualquier área y tema al que se le asigne– sin embargo, la naturaleza y todo lo relacionado a ella siempre guardará un espacio importante en su agenda. Se compromete a mantenerle el ojo echado.

Aunque Deborah termina próximamente sus labores en el periódico para volar a otros espacios, continuará laborando en él como periodista freelance porque desea publicar aquí el reportaje investigativo.

– “Diálogo es como un nido de aves migratorias, aquí llegamos y sabemos que nos vamos a ir, pero también sabemos que vamos a regresar. Diálogo es un espacio para nutrirnos, crecer y para volar”.

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Original del publicado en Diálogo